El interés del encuentro residen en su enfoque multidisciplinar, ya que está dirigido a traumatólogos, radiólogos, rehabilitadores y podólogos
SANTANDER, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 80 cirujanos ortopédicos de toda España han asistido este sábado en Santander a la Segunda Jornada de Actualización en Patología de Pie y Tobillo organizada por el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Valdecilla.
El objetivo ha sido conocer las nuevas técnicas y las nuevas indicaciones en relación con lesiones y enfermedades cuya prevalencia va en aumento, indica el Gobierno en un comunicado.
El interés de esta jornada, que tuvo lugar el viernes, reside en su enfoque multidisciplinar, ya que está dirigida a todos los especialistas que participan en el tratamiento de esta patología: traumatólogos, radiólogos, rehabilitadores, podólogos, con el fin de buscar un abordaje integral.
Los contenidos de esta segunda edición se han centrado en el pie plano --en la primera jornada, celebrada en 2011, se trató el pie diabético--, una patología cada vez más frecuente, porque está muy relacionada con el sobrepeso y la obesidad, que a su vez se asocia con frecuencia a la diabetes.
Según el director del curso, Raúl García Renedo, el perfil más frecuente del adulto con pie plano es "una mujer de mediana edad, con exceso de peso y en muchos casos diabética".
Los avances en el conocimiento y en las técnicas de tratamiento hacen crecer la demanda de este tipo de cirugía, que "cada vez es menos agresiva y tiene mejores resultados", añade el especialista.
El objetivo del traumatólogo en el abordaje del pie plano es iniciar el tratamiento lo antes posible, en las fases iniciales, cuando el pie aún tiene flexibilidad, para frenar el avance hacia un pie plano estructurado y rígido frente al que la única solución sería la cirugía invasiva.
"En las primeras fases suele ser suficiente con un tratamiento conservador, a base de plantillas ortopédicas, rehabilitación, fisioterapia..., para estabilizar el pie y parar el avance de la deformidad", explica García Renedo.
Sin embargo, si el hundimiento del arco interno del pie progresa, es necesario recurrir a la cirugía: osteotomías del calcáneo, trasposición de ligamentos; y en los grados severos es preciso hacer fijaciones óseas -artrodesis-, lo que supone una "mayor agresividad" para el paciente y limita los resultados y la recuperación de la funcionalidad.
La deformidad del pie plano altera primero la 'pisada' y por lo tanto la marcha, pero además, si se deja evolucionar sin tratamiento, "el dolor se puede extender al tobillo, a la rodilla, a la cadera, incluso a la columna vertebral", asegura García Renedo, limitando la movilidad.
En cuanto al pie plano infantil (o congénito), sus consecuencias dependen del buen control y seguimiento del especialista durante la infancia, incluida la prescripción de correcciones ortopédicas, para evitar que cuando el hueso crezca y el pie se haga más rígido, la deformidad produzca síntomas: dolor e incapacidad.
El director de este curso justifica la organización de estas jornadas por la "creciente" prevalencia de la patología articular del pie y el tobillo. Además del pie diabético y el pie plano, también son altamente frecuentes en el antepié el hallux valgus (juanete), las metatarsalgias o las deformidades de los dedos.
Lo mismo ocurre con las lesiones y enfermedades del medio y el retropié, "ahora mejor conocidas en su origen y en su biomecánica, por lo que podemos tratarlas con mayores garantías de buenos resultados y con menos riesgo para el paciente".
García Renedo, que ha destacado la calidad y "el alto nivel de los ponentes -"hemos traído a los mayores expertos en este campo-", espera dar continuidad a este tipo de jornadas con las que "sale reforzada la Unidad de Ortopedia", que, según el cirujano, es "puntera, sobre todo entre las del norte de España", en la aplicación de técnicas novedosas y en nuevas indicaciones".