MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha mostrado su compromiso, y el de su departamento, para combatir el "grave problema de salud pública" que representan las resistencias a los antibióticos.
Alonso se ha pronunciado así durante la reunión extraordinaria de los Grupos de Coordinación del Plan estratégico y de acción para reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencias a los antibióticos 2014-2018, también conocido como Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos, que se ha celebrado en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Y es que, según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), cada año mueren en Europa 25.000 personas como consecuencia directa de infecciones por bacterias multirresistentes a los antibióticos, que además generan un impacto económico de 1.500 millones de euros.
El uso inadecuado y el abuso en el consumo de los antibióticos son responsables del rápido aumento de las resistencias bacterianas y, por consiguiente, de la pérdida de la eficacia de estos medicamentos en el tratamiento de algunas infecciones. De hecho, según el propio ECDC, España se encuentra por encima de la media europea en cuanto al consumo de antibióticos en Europa a nivel hospitalario, con unas cifras estimadas del 46 por ciento, lo que le sitúa en quinta posición.
PLAN APROBADO POR EL CISNS EN JUNIO DE 2014
Como respuesta a esta situación, el Plan Nacional, que fue aprobado por el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de la Salud (CISNS) en la sesión plenaria celebrada el 11 de junio de 2014, da cumplimiento a la comunicación de la Comisión Europea del 17 de noviembre de 2011, por la que se solicita a los Estados miembros un plan de acción sobre resistencias antimicrobianas.
También da respuesta a las conclusiones del Consejo de la Unión Europea del 29 de mayo de 2012 sobre el impacto de las resistencias antimicrobianas y sobre cómo se debe abordar conjuntamente desde la salud humana y veterinaria.
Para ello, el Plan se estructura en seis líneas estratégicas subdivididas en 24 medidas y en 84 acciones centradas en la vigilancia, el control, la prevención, la investigación, la comunicación y la formación, que han sido diseñadas desde una perspectiva integral para posibilitar un abordaje global del problema en el contexto de una 'Única Salud' en el que confluyen la salud humana y la salud animal.
Además, durante la reunión se ha presentado el logotipo del Plan que está inspirado en las representaciones de los plásmidos y en genomas bacterianos, y que representa la suma de esfuerzos hacia el objetivo común que supone la reducción de la resistencia a los antibióticos.
La iniciativa cuenta con la representación y las aportaciones de los ministerios de Sanidad; Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; Economía y Competitividad; Defensa; Educación, Cultura y Deporte, y del Interior, así como de sociedades científicas, organizaciones colegiales y universidades.