Los alimentos infantiles a la venta no satisfacen las necesidades del destete de los bebés

Actualizado: martes, 10 septiembre 2013 9:07

MADRID 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los alimentos infantiles de fórmula en Reino Unido no satisfacen las necesidades dietéticas para el destete de los bebés porque son alimentos predominantemente dulces que proporcionan poco aporte nutricional adicional frente a la leche materna, indica una investigación publicada en la edición digital de la revista 'Archives of Disease in Childhood'.

Además, se promueven para los niños desde los cuatro meses, una edad en la que aún deben llevar una dieta exclusiva de leche materna, según los autores del estudio. El proceso de destete tiene como objetivo introducir una amplia gama de sabores, texturas y sabores a los niños, para animarlos a aceptar diferentes alimentos y aumentar su ingesta de energía y nutrientes.

Las recomendaciones gubernamentales apuntan a que los alimentos de destete deben introducirse gradualmente, comenzando con los cereales, las verduras y frutas, seguidos de los alimentos ricos en proteínas y no se deben iniciar antes de los seis meses, cuando la lactancia materna debe ser exclusiva hasta ese momento.

Por tanto, los autores analizaron el contenido nutricional de todos los alimentos infantiles destinados al destete y producidos por cuatro grandes fabricantes de Reino Unido y dos proveedores especializados entre octubre de 2010 y febrero de 2011.

Los productos incluían alimentos ya preparados, comidas en polvo que deben reconstituirse con agua o leche, cereales de desayuno y bocados, como bizcochos. Los autores recogieron la información sobre la densidad de calorías, sal y azúcar añadidas, y cantidades de proteínas, hierro, calcio y carbohidratos según las páginas web de los fabricantes, las etiquetas de los productos en la tienda y a través de consulta por correo electrónico directo.

La mayoría (79 por ciento) de los 462 productos evaluados fueron alimentos confeccionados que pueden tomarse con cuchara, casi la mitad de los cuales (el 44 por ciento, es decir, 201 de ellos) estaba destinada a niños de cuatro meses en adelante.

El análisis de los alimentos que pueden tomarse con cuchara reveló que su contenido de energía (282 kilojulios por 100 gramos) era casi idéntico al de la leche materna (283kJ/100g) y su nivel de proteínas fue sólo un 40 por ciento superior que la leche de fórmula.

Los productos que contienen carne tenían un contenido de hierro más alto, pero de nuevo era inferior a la leche de fórmula y no mucho mayor que los productos que no contienen carne. Las comidas en polvo registraban una densidad de energía y nutrientes en general mucho mayor, pero también eran particularmente altas en azúcar.

Cerca de dos tercios (65 por ciento) de los productos eran alimentos dulces. Los bebés tienen una preferencia innata por los alimentos dulces, lo que podría explicar por qué los ingredientes dulces están de forma tan destacada en los productos comerciales, dicen los autores.

"Sin embargo, la exposición repetida a los alimentos durante la infancia promueve la aceptación y las preferencias", escriben, por lo que entienden que incluir los azúcares de la fruta en lugar de azúcares refinados no provocará ninguna diferencia en cuanto al riesgo de caries dental.

El contenido nutricional de los productos comprados en la tienda se comparó con el de los alimentos caseros típicos comúnmente administrados a bebés y niños pequeños. Los salados preparados que se toman con cuchara generalmente tenían una densidad de nutrientes mucho más baja que los alimentos hechos en casa, con la excepción del contenido de hierro.

Así, 50 gramos de un alimento casero probablemente suministran la misma cantidad de energía y proteínas que 100 gramos de un producto comercial similar, dicen los autores, quienes hacen hincapié en que el punto principal de los alimentos para el destete debe ser aumentar el contenido energético de la dieta y proporcionar fuentes más ricas de nutrientes, como el hierro.

"Sin embargo, los alimentos comerciales más utilizados considerados en este estudio no proporcionan más energía que la leche materna o la de fórmula" y, sin embargo, son propuestos para una edad en la que sustituirá a la leche materna o de fórmula, que es lo único que los bebés menores de seis meses realmente necesitan, alertan estos especialistas.

"Si bien es comprensible que los padres pueden optar por utilizar estos productos al principio del proceso de destete, los profesionales sanitarios deben ser conscientes de que esos alimentos no se sumarán a la densidad de nutrientes de una dieta basada en la leche", concluyen estos investigadores.

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