MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
La alimentación de los niños que comen habitualmente en los colegios presenta desequilibrios. Según un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre casi un millar de menús escolares, se constata una escasez de verduras en los primeros platos, asi como falta de pescado y huevos en el segundo, y en ocasiones sustitución de fruta fresca por otra en almíbar en el postre. La OCU exige a la Administración que se establezcan unos mínimos de ingesta de los diferentes tipos de alimentos.
Teniendo en cuenta la tasa de obesidad infantil en España ronda el 14 por ciento, la alimentación de los niños en los colegios es básica para su correcto desarrollo. Los niños pasan en los colegios cerca de 170 días al año, jornadas en las que se incluye la comida y esta comida supone el 30 por ciento de los aportes nutricionales durante el día.
La OCU ha querido comprobar si las comidas que se ofrecían en los colegios eran sinónimo de alimentación saludable, si aportaban los nutrientes necesarios para cada edad y si eran lo suficientemente flexibles como para adaptarse a las particularidades de estudiantes con ciertas enfermedades, alergias, convicciones religiosas, etc. Para ello, la Organización ha realizado un estudio de 934 menús escolares. Como primera conclusión la OCU considera que las comidas escolares analizadas no son equilibradas y se repiten las formas de preparación de los alimentos. El estudio íntegro se publica en la revista OCU-Salud del mes de octubre.
Asi, en la mayoría de los menús analizados por la OCU se sirve un primer plato a base de hidratos (pasta, arroz, patatas, legumbre) o verduras. Ninguno de estos primeros platos a base de hidratos analizados plantea problemas, pues alcanzan el mínimo de raciones recomendadas. Un dato curioso es que se puede comprobar las diferencias gastronómicas de cada región, ya que cada una sirve un mayor número de veces un alimento dependiendo de sus preferencias. Otro punto es la presencia de verduras en este primer plato, que es escasa.
El número de raciones de verdura incluidas en los menús se incrementa debido a que ofrecen la verdura como guarnición del segundo plato. Esto no es lo más correcto, según la OCU, porque muchos niños se la dejan en el plato. Lo ideal es incluir la verdura como primero. Canarias es la única comunidad en la verdura es el primer plato más frecuente. Por colegios es en los privados donde se incluye más veces la verdura como primero, y en los públicos es dónde más abunda la verdura, pero como guarnición. Los menús destinados a los menores de 5 años incluyen más verdura que los otros.
El análisis del segundo plato pone de manifiesto que el alimento que se repite más veces a lo largo de la semana es la carne, casi 3 veces. Lamentablemente los huevos y el pescado escasean, y cuando este último aparece, suele ser blanco. La OCU considera que es básico disminuir el consumo de carne y aumentar el de pescado y los huevos, ya que la carne contribuye a aumentar en la dieta las grasas saturadas y el colesterol. Según los menús analizados, parece ser que se consume algo más de pescado y huevos en los colegios públicos.
Como postre se ofrece a los niños, en la mayoría de ocasiones, fruta, pero en ocasiones está se presenta en almíbar, lo que no es conveniente por su alto contenido de azúcares. Madrid, Cataluña y Aragón son las comunidades que destacan por incluir 3 veces a la semana fruta, por el contrario, Galicia es la que menos fruta sirve. A juicio de la OCU, la leche y los yogures escasean en la dieta ofrecida por los colegios. Madrid vuelve a destacar por ser la comunidad con mayor presencia de leche y yogures en los menús escolares y Cataluña por lo contrario.
POCA IMAGINATIVOS EN LA PREPARACIÓN
Del estudio de la OCU se desprende además que la forma de preparar las comidas es poco imaginativa: las verduras en puré; la carne, guisada; el pescado, hervido o frito; patatas o ensalada como guarnición. Las frituras no son en general excesivas, sin embargo en Galicia se encuentra en valores muy cercanos al límite. Los colegios públicos son los que menos frituras ofrecen en sus comidas.
El precio de los menús es otro dato que ofrece el estudio de la OCU. Los colegios concertados ofrecen sus comidas al precio más caro, una media de 94,21 euros al mes, le siguen los privados, 89,80 euros de media y por último, los públicos, con una media de 68,40 euros mensuales.
Con estos datos, la OCU propone a las familias cuidar el resto de las comidas del día con el objeto de paliar las posibles deficiencias del menú escolar. También exige a la Administración que se establezcan unos mínimos de ingesta de los diferentes tipos de alimentos, que se garantice la oferta de menús especiales para los escolares que lo necesiten, y que se evalúen, de manera sistemática, los requerimientos nutricionales de los escolares para que los menús se puedan ir adaptando a las nuevas necesidades. Finalmente, a los colegios se les recomienda que aprovechen las comidas para inculcar hábitos alimentarios adecuados y conocimientos sobre nutrición.