VALENCIA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Algunos productos derivados de la proteína de la soja, como la genisteína, pueden tener efectos protectores para la salud y aumentar la longevidad, según una de las conclusiones de un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, que han observado que la genisteína, el fitoestrógeno más abundante en la soja, "aumenta la expresión de genes antioxidantes que favorecen la longevidad".
Según informó la institución académica en un comunicado, el trabajo, que ha sido publicado en Faseb Journal, la revista de la Federation of American Societies for Experimental Biology con el título 'Genistein, asoy isoflavone, up-regulates expression of antioxidant genes: involvement of estrogen receptors, ERK1/2, and NF kappa B', está firmado por los investigadores del Departamento de Fisiología de la Universidad de Valencia José Viña, Consuelo Borrás (en la actualidad contratada por la Universidad Católica de Valencia), María Carmen Gómez-Cabrera, Juan Sastre y Federico Pallardó.
La Universidad explicó que entre los especialistas "existe una gran controversia en relación al empleo de terapia hormonal sustitutiva con estrógenos, pues ha sido asociada con un incremento de la incidencia de algunos tumores, e incluso algunas publicaciones señalan que podría afectar negativamente al sistema cardiovascular".
Por ello, los investigadores de la Universidad de Valencia se centraron en el estudio de la genisteína, el fitoestrógeno "más abundante" de la soja ya que, según señalaron "esta molécula, al tener una estructura química muy similar a los estrógenos, es capaz de unirse a receptores estrogénicos".
Los resultados de la investigación demostraron que, a concentraciones nutricionalmente relevantes, similares a las presentes en el plasma de personas que consumen habitualmente soja (como los orientales), la genisteína reproduce los efectos beneficiosos del estradiol. El profesor Viña explicó que la genisteína "induce la expresión de genes antioxidantes de longevidad mediante la activación de receptores estrogénicos y de las vías de señalización de los mitógenos activados por kinasas (MAPK) y del factornuclear kappa B (NFkB)".
Por ello, según los investigadores de la Universidad de Valencia, "sería recomendable introducir en nuestra dieta occidental una cantidad de soja comparable a la que consumen las personas que, como los orientales, se alimentan a base de dietas ricas en soja, con el fin de inducir la expresión de genes de longevidad".