MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El uso de ciertos medicamentos anticonvulsivos podría estar asociado con un mayor riesgo de suicidio, intento de suicidio o muerte violenta, según un estudio del Hospital de Brigham y las Mujeres y la Escuela de Medicina de Harvard en Boston (Estados Unidos). Los resultados de la investigación se publican en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
Los medicamentos anticonvulsivos son el método terapéutico primario para pacientes con epilepsia pero las indicaciones de la etiqueta también incluyen el trastorno bipolar, la manía, neuralgia, migrañas y dolor neuropático.
Los científicos, dirigidos por Elisabetta Patorno, evaluaron sin existía un mayor riesgo de intentos de suicidio o suicidios y combinaron actos suicidas o muertes violentas con un rango de medicamentos anticonvulsivos individuales y en subgrupos de pacientes.
Los investigadores analizaron datos de 14 estados de una base de datos de investigación integrada sobre prescripciones y conflictos clínicos sobre pacientes de 15 años o más que comenzaron a tomar un anticonvulsivo entre julio de 2001 y diciembre de 2006.
El estudio identificó 827 actos suicidas, intentos y consumados, y 41 muertes violentas adicionales en 297.620 nuevos episodios de tratamiento con un anticonvulsivo. Los investigadores descubrieron que el riesgo de actos suicidas era mayor para la gabapentina, lamotrigina, oxcarbacepina, tiagabina y valproato en comparación con el topiramato.
Según los autores del estudio, el análisis que incluía muertes violentas producía resultados similares. Los consumidores de gabapentina tenían un mayor riesgo en los subgrupos de pacientes más jóvenes y más mayores, los que tenían trastornos del estado de ánimo y los pacientes con epilepsia o convulsiones en comparación con la carbamacepina.