Después de ser aprobado por el especialista, lo ideal es empezar el tratamiento al menos tres o cuatro meses antes de la polinización
MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Sólo uno de cada diez alérgicos se vacuna, a pesar de que la inmunoterapia es el único tratamiento etiológico que puede modificar la evolución natural de la enfermedad alérgica (rinoconjuntivitis y asma bronquial) por sensibilización a los pólenes, ácaros, epitelios de los animales y hongos, según afirmaron los especialistas de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Ante la perspectiva de una primavera "intensa" en 2010, con altas concentraciones de polen de gramíneas por causa de las abundantes lluvias de este invierno, los alergólogos recuerdan que las vacunas actuales han demostrado "ampliamente" sus efectos beneficiosos para el tratamiento de la rinitis y el asma alérgico, efectos que además se mantienen durante varios años tras suspender el tratamiento, una vez que se haya realizado de forma completa.
Sin embargo, en España menos de la mitad de los alérgicos sigue este tratamiento como método para curar su enfermedad, advirtieron desde la SEAIC. "En la mayor parte de los casos, la falta de adherencia del paciente a la inmunoterapia se debe a la escasez de educación o conocimiento del afectado sobre su enfermedad y tratamiento, lo que crea desconfianza ante los resultados", explicó el presidente en funciones de la sociedad, el doctor Tomás Chivato.
"Como consecuencia, los pacientes no siguen las pautas recomendadas y muchos de ellos se quedan a mitad del tratamiento, anulando de paso su eficacia", añadió este experto. No obstante, la mayoría de los procesos alérgicos pueden ser "bien controlados", siempre y cuando se realice un diagnóstico correcto y un plan terapéutico adecuado al proceso.
"En el caso de que fuera aconsejable vacunarse para la alergia al polen, lo ideal es empezar el tratamiento al menos tres o cuatro meses antes de que se inicie la polinización", subrayó el doctor Chivato.
PREVENIR EL ASMA
Los niños con rinoconjuntitivis tienen un riesgo mayor de desarrollar asma en la edad adulta, según los alergólogos. De hecho, "en un 60 por ciento de los casos, los niños que son tratados solo con corticoides y antihistamínicos desarrollan asma pasados cinco años" destacó el coordinador del Comité de Aerobiología de la SEAIC, el doctor Javier Subiza.
A este respecto, "diversos estudios han evidenciado que el diagnóstico y tratamiento precoz de la rinitis alérgica por polen de gramíneas previene la aparición del asma bronquial en la población pediátrica en un 80 por ciento", dijo Subiza.
"Mientras que la medicación sintomática no evita la evolución de la rinitis hacia el asma gracias a la vacunación podemos reducir de forma total el uso de la medicación sintomática", concluyó.
FRENAR LA PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD
Por su parte, la inmunoterapia específica con alergenos también tiene efectos preventivos demostrados. En concreto, "la vacunación puede prevenir la aparición de nuevas sensibilizaciones a nuevos alergenos, el paso de rinitis a asma y la progresión global de la enfermedad alérgica", explicaron desde la SEAIC.
En este sentido, los alergólogos indican que para conseguir que el paciente se beneficie de la inmunoterapia, el especialista debe evaluar la gravedad de la enfermedad y realizar un diagnóstico correcto. En los pacientes con síntomas muy leves o, en el otro extremo, síntomas muy graves que se encuentran "difícilmente controlados", no se recomienda esta forma de tratamiento salvo, en último caso, tras la estabilización de la enfermedad.
Un correcto diagnóstico con identificación exacta del alergeno responsable es "fundamental" para indicar el tratamiento más adecuado. De hecho, los alergólogos saben que, por ejemplo, "un paciente verdaderamente polisensibilizado será un mal respondedor" a la vacunación, por lo que será preciso elegir el tratamiento con fármacos en estos casos.
CIEN AÑOS DE INMUNOTERAPIA
La inmunoterapia con alergenos es una modalidad de tratamiento conocida desde hace más de cien años. "Muy pocos tratamientos farmacológicos en medicina superan esa barrera de los cien años de uso. En cualquier caso, el desarrollo de las vacunas con alérgenos cumple los requisitos más exigentes de la práctica médica actual (medicina basada en la evidencia)", señaló el presidente electo de la SEAIC, el doctor José María Olaguibel.
Respecto al futuro de la vacunación antialérgica, este experto asegura que desde hace unos meses ya están a disposición de los especialistas las nuevas vacunas con alérgenos en comprimidos acompañadas de un dosier de ensayos de investigación clínica que avalan su eficacia y la persistencia de su efecto una vez completadas.
"La investigación en el campo de las vacunas con alérgenos es muy activa, estudiando el uso de alérgenos recombinantes (elaborados en el laboratorio) o de nuevos adyuvantes capaces de modular de forma más eficaz y más segura esa respuesta inmunológica anómala que tienen los pacientes alérgicos", explicó Olaguibel.