Alergólogos piden financiar los autoinyectores de adrenalina y catalogar la anafilaxia como enfermedad crónica

Archivo - Anafilaxia, asma, alergia.
Archivo - Anafilaxia, asma, alergia. - ANTONIOGUILLEM/ ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 22 febrero 2023 14:27


MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), a través de su nuevo Comité de Anafilaxia, ha reclamado la financiación pública de los autoinyectores de adrenalina (AIA) y que la anafilaxia sea considerada como una enfermedad crónica.

Las guías de práctica nacionales e internacionales recomiendan que cualquier paciente que haya sufrido una anafilaxia debe llevar consigo un dispositivo con adrenalina para su inmediata inyección intramuscular en caso de una nueva reacción.

Sin embargo, los alergólogos advierten de que su coste actual "dificulta a los pacientes y a sus familias su adquisición". Desde SEAIC consideran que "el Ministerio de Sanidad debe incluir los AIA entre los medicamentos de aportación reducida, dada la cronicidad y gravedad de la patología por la que se prescriben".

En este sentido, la SEAIC cree, además, que la anafilaxia debe catalogarse como una enfermedad crónica, ya que el paciente que ha experimentado una reacción anafiláctica siempre tendrá riesgo de sufrir otra anafilaxia.

De este modo, la presidenta del Comité de Anafilaxia de la SEAIC y alergóloga del Hospital Vall d'Hebron, Victria Cardona, sostiene que "los autoinyectores deberían ser medicamentos de aportación reducida, para asegurar su disponibilidad independientemente de la capacidad económica del afectado".

Por todo ello, la alergóloga insiste en que "es imprescindible que, por parte del Ministerio de Sanidad y de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), se adopten las medidas necesarias para garantizar un suministro seguro y estable de AIA a un precio razonable". "Y, así, asegurar su disponibilidad independientemente de la capacidad económica del afectado o de su familia", ha añadido.

El nuevo Comité de Anafilaxia de la SEAIC tiene como objetivo promover el conocimiento de las reacciones anafilácticas para avanzar en el manejo apropiado de los pacientes y abordar "de forma transversal" todos los temas relacionados con la anafilaxia.

"Con la creación de este Comité, formado por un grupo de trabajo de veinticuatro personas con gran interés en el tema, trataremos de promover el conocimiento de la reacciones anafilácticas, para avanzar así en el manejo apropiado de los pacientes que hayan sufrido o estén en riesgo de presentar una anafilaxia. Para ello, se están llevando a cabo varias líneas de trabajo, entre las que destacan la promoción de la Guía GALAXIA y la realización de actividades docentes sobre anafilaxia a múltiples colectivos: profesionales sanitarios, pacientes y familiares y profesionales de centros de educación, etc.", ha explicado Cardona.

Desde el nuevo Comité se crearán sinergias y se trabajará con otros grupos de la SEAIC, sociedades científicas y asociaciones de pacientes para "desarrollar proyectos exitosos, siempre centrados en la mejora de la atención del paciente".

La anafilaxia es la reacción alérgica más grave de instauración rápida y potencialmente mortal. Entre sus síntomas más comunes destacan la insuficiencia respiratoria o cardiovascular.

Las causas más frecuentes de la anafilaxia son los alimentos, los fármacos y las picaduras de insectos, especialmente himenópteros. El tratamiento que permite abordar ágilmente esta reacción es la adrenalina intramuscular, que se administra a través de autoinyectores.

De acuerdo con el estudio epidemiológico más amplio sobre anafilaxia publicado en España, se estima que en los últimos años se ha producido un incremento en el número de hospitalizaciones por anafilaxia.

En España, se calcula que existe una incidencia de anafilaxia de más de 103 episodios por 100.000 personas/año. Y, concretamente, los grupos de edad entre 0 y 4 años tienen una incidencia tres veces superior, siendo principalmente elevada durante los dos primeros años de vida.