MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las alergias respiratorias están relacionadas con un 2 por ciento de los accidentes mortales en coche, según ha alertado la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), que recuerda que 23 millones de españoles padecen algún tipo de alergia, una cifra que se prevé que aumente hasta el 50 por ciento en 2020.
Ahora bien, no todo el mundo es consciente de que padece una alergia de este tipo y, por ello, la CNAE ha destacado la importancia que tiene conocer los síntomas como, por ejemplo, visión borrosa, constante necesidad de sonarse la nariz, fatiga y dolor.
En este sentido, ha aconsejado conducir con las ventanillas cerradas, mantener limpios los conductos de ventilación y el filtro anti polen, no realizar viajes demasiado largos, evitar conducir al amanecer y por zonas húmedas, utilizar la recirculación del aire junto al aire acondicionado, no consumir alcohol ni automedicarse y utilizar gafas de sol.
Y es que, no estar al tanto de padecer esta sintomatología puede entrañar riesgos, ya que aunque habitualmente no se le de importancia, el hecho de estornudar mientras se conduce es más peligroso de lo que se piensa.
"Estornudar mientras conducimos a una velocidad de 100 kilómetros por hora. supone una pérdida de visibilidad durante 28 metros, distancia que puede incrementarse hasta los 100 metros en caso de tratarse de una serie de dos o tres estornudos", ha comentado el experto en seguridad vial de la CNAE, Roberto Ramos.
LOS ANTIHISTAMÍNICOS, UN REMEDIO SIEMPRE QUE SE SEPA CÓMO UTILIZARLOS
Por otra parte, aquellas personas conocedoras de su alergia suelen recurrir al uso de analgésicos o antihistamínicos para combatirla, pero, según los expertos, es "muy importante" conocer los efectos secundarios que algunos fármacos pueden tener.
Ante esto, la CNAE ha aconsejado consultar siempre con el médico o farmacéutico y mirar el prospecto; evitar conducir siempre que no sea necesario; nunca mezclar antihistamínicos y alcohol, ni siquiera en pequeñas cantidades; no tomar café, té u otras sustancias estimulantes; y seguir las indicaciones de toma del medicamento sin alterarlas.
"Además de estas indicaciones es importante saber que los antihistamínicos, por mucho que hayan ido avanzando, siguen teniendo efectos secundarios. Los antihistamínicos de primera generación producen somnolencia y efectos similares a conducir con una tasa de entre 0,5-0,8 de alcohol en sangre. Los de última generación no suelen producir somnolencia, pero no deben mezclarse con alcohol; y aquellos que no precisan de receta médica pueden tener efectos secundarios desconocidos, por lo que es importante consultar con el farmacéutico", ha zanjado.