MADRID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Alcorcón y la Comunidad de Madrid han organizado reuniones con los vecinos y un epidemiólogo especialista de la administración autonómica para tranquilizar a los residentes de la urbanización de la enfermera contagiada con ébola, Teresa Romero.
Según han informado a Europa Press fuentes del Consistorio, ayer miércoles se organizó la primera reunión con los vecinos del bloque en el que viven Teresa Romero y su marido, Javier Limón, y de los dos bloques contiguos.
La reunión tuvo lugar en un local del Ayuntamiento, y contó con la presencia de entre 40 y 50 personas. Este jueves tendrá lugar una segunda reunión con representantes del resto de las familias que residen en la urbanización, ubicada en la Avenida del Pinar.
Las citadas fuentes han señalado que el objetivo de estas reuniones es "tranquilizar y dar información". En este sentido, se les ha transmitido que el riesgo de contagio es "ínfimo" y que la situación está "controlada" porque se están tomando todas las medidas necesarias de aislamiento y limpieza de la vivienda y de las zonas comunes.
El experto ha serenado especialmente a los vecinos que habían estado en contacto con el matrimonio, y les ha asegurado que no corren ningún riesgo si han hablado con ellos o le han dado la mano a la auxiliar de enfermería, a no ser que estuviera sudando y ellos tuvieran alguna herida, de manera que hubiera podido producirse un intercambio de fluidos, han explicado las mismas fuentes.
Por otro lado, se les ha recomendado que hagan una vida "absolutamente normal", sin necesidad de tomar ningún tipo de medida, ni utilizar guantes, mascarillas o lavarse de forma especial. Asimismo, se le ha facilitado un folleto informativo con la sintomatología y los teléfonos de información de la Comunidad de Madrid.
Desde el Ayuntamiento han recordado que no se ha aislado a ningún vecino y que no es necesario tomar ninguna medida especial con ellos, así como que las personas con las que Teresa Romero había tenido más contacto están controladas. No obstante, los vecinos de la vivienda contigua la han abandonado.