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MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Estimaciones sugieren que la carga de enfermedad arterial periférica (PAD, en sus siglas en inglés) está aumentando en todas las regiones, pero la mayoría (140.800.000 o el 70 por ciento) de personas con PAD viven ahora en países de ingresos bajos o medianos ingresos (PBMI, en sus siglas en inglés), principalmente en el sureste de Asia (54,8 millones ) y el Pacífico Occidental (45,9 millones).
"Las personas con PAD tienen aproximadamente tres veces más de riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular, pero se ha prestado poca atención a esta enfermedad", explica el autor principal de esta investigación, el profesor Gerry Fowkes, de la Universidad de Edimburgo, en Reino Unido. "Nuestros resultados son una llamada a la acción", afirma en un artículo publicado en 'The Lancet'.
Fowkes y sus colegas identificaron más de cien estudios que examinaron la incidencia o prevalencia de PAD, analizando y modelando los datos de 34 estudios comunitarios publicados desde 1997. Desde 2000, el número de personas con PAD ha aumentado en más de una cuarta parte (28,7 por ciento) en los PBMI, y un 13,1 por ciento en los países de altos ingresos (HIC, en sus siglas en inglés), principalmente en Europa, con 40,5 millones de casos en 2010.
La mayor esperanza de vida y el cambio de estilos de vida parecen estar conduciendo este dramático aumento en las tasas de PAD, lo que lleva a un aumento de más del 35 por ciento en los en mayores de 80 años, con esta patología afectando actulamente a una de cada diez personas mayores de 70 años, y una de cada seis personas mayores de 80 años en todo el mundo.
Los investigadores identificaron mayores índices de PAD entre los hombres de HIC que en los PBMI, mientras que esta patología puede ser más frecuente en mujeres que en hombres en los países de bajos ingresos, especialmente en las edades más jóvenes. El análisis también confirmó que muchos de los factores de riesgo clave para PAD, como tabaquismo, diabetes, hipertensión y colesterol alto son los mismos que los de otros trastornos cardiovasculares mayores y se puede prevenir y tratar.
Según el profesor Fowkes, "la enfermedad arterial periférica se ha convertido en un problema global en el siglo XXI y ya no puede ser considerada como una enfermedad que afecta principalmente a los países de altos ingresos". Por ello, alerta de que el crecimiento espectacular de PAD "ya es un importante problema de salud pública" debido a la pérdida de movilidad, disminución de la calidad de vida y el aumento significativo del riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular.