MADRID 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El aislamiento social aumenta el riesgo de cáncer de mama, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Chicago en Estados Unidos que se publica en la revista 'Cancer Prevention Research'. Los investigadores han utilizado un modelo de ratón para estudiar el cáncer de mama y han demostrado que un ambiente social negativo, en concreto de aislamiento, produce un aumento del crecimiento tumoral. El trabajo muestra, por primera vez, que el aislamiento social está asociado con una expresión genética alterada en las glándulas mamarias de ratón y que estos cambios están acompañados por tumores más grandes.
Suzanne D. Conzen, responsable del estudio, explica que la investigación interdisciplinar ilustra que el ambiente social, y una respuesta social del animal al ambiente, puede alterar el nivel de la expresión genética en una variedad de tejidos, no sólo en el cerebro. "Este es un nuevo descubrimiento y puede comienza a explicar cómo el ambiente afecta a la susceptibilidad humana a otras enfermedades crónicas como la obesidad central, la diabetes tipo 2 o la hipertensión".
Los investigadores utilizaron ratones predispuestos genéticamente al desarrollo de cáncer de mama y los criaron en dos ambientes: en grupos de ratones y aislados. Después de la misma cantidad de tiempo, los ratones aislados desarrollaron tumores mamarios más grandes y una respuesta hormonal ante el estrés alterada.
Después, los científicos volvieron su atención a cómo el ambiente social crónico afectaba a la biología del crecimiento del cáncer y examinaron las consecuencias moleculares del ambiente estresante. Para ello, estudiaron la expresión genética en el tejido mamario de los ratones con el paso del tiempo. Los investigadores descubrieron niveles de expresión alterados de genes del metabolismo en los ratones aislados. Esto fue así incluso antes de que las diferencias en el tamaño de los tumores fueran medibles.
Estos patrones de expresión genética alterada sugieren posibles marcadores biológicos moleculares y dianas para prevenir la intervención en el cáncer de mama humano.
"Dado el mayor conocimiento del genoma humano, podemos comenzar a identificar y analizar las alteraciones específicas que tienen lugar en los tejidos propensos al cáncer en individuos que viven en ambientes de riesgo. Esto nos ayudaría a comprender mejor e implantar estrategias de prevención del cáncer", señala Conzen.
Según los expertos, estos descubrimientos sugieren nuevas dianas para la quimioprevención y la realización de futuros estudios que evalúen si los procesos moleculares pueden invertirse con agentes quimiopreventivos.
Los hallazgos también apoyan estudios epidemiológicos previos que sugieren que el aislamiento social aumenta la mortalidad por enfermedades crónicas así como estudios clínicos que revelan que el apoyo social mejora los resultados en los pacientes con cáncer.