WASHINGTON (ESTADOS UNIDOS), 18 (Reuters/EP)
La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda a los médicos que pregunten a sus pacientes más jóvenes y a quienes no presenten riesgos cardiovasculares evidentes cuando acudan a Urgencias, si han consumido cocaína, ya que dos tratamientos que con frecuencia se utilizan para tratar los ataques del corazón pueden resultar peligrosos para personas que han consumido esta droga.
En un comunicado publicado esta semana en su revista 'Circulation', la AHA advirtió de que tratamientos que suelen darse a los pacientes que han sufrido un ataque al corazón, como un fármaco que destruye los coágulos y los betabloqueantes pueden ser peligrosos para los consumidores de cocaína.
Según el doctor James McCord, director de la Unidad de Cardiología del Sistema Henry Ford en Detroit (Estados Unidos) y líder del panel de expertos que elaboró el comunicado, se ha registrado un "significativo incremento" en los últimos años de los ingresos en Urgencias relacionados con el consumo de cocaína, una droga que puede causar un ataque al corazón o hacer empeorar la situación del paciente que lo ha sufrido.
"En su mayoría, son los más jóvenes. La franja de edad más común de este grupo esta entre los 35 y los 44 años, ellos llegan a Urgencias tras consumir cocaína por sentir un dolor en el pecho", dijo el experto, quien puntualizó que los ataques de corazón, en principio, son poco comunes en personas menores de 45 años, ya que los factores de riesgo estándar incluyen el colesterol, la presión, la diabetes, fumar o la obesidad.
La cocaína dispara las necesidades de oxígeno del corazón porque incrementa el ritmo cardíaco, la presión sanguínea y la fuerza de cada latido. Sin embargo, esta droga, de forma paralela, priva al corazón de oxígeno porque comprime los vasos sanguíneos por donde llega esta sustancia a todo el cuerpo, haciendo que la sangre tenga más posibilidades de crear coágulos y causar al consumidor un ataque al corazón. Precisamente, el dolor en el pecho conocido como angina de pecho es un síntoma de que al corazón le falta oxígeno.