MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Diferentes organizaciones de la sociedad civil han pedido a todos los Estados Miembros de Naciones Unidas y sus asociados que garanticen que sus programas para la lucha contra el VIH cuentan con financiación suficiente e incluso se incrementen en los próximos años ya que es clave para conseguir el objetivo de acabar con la epidemia del sida en el año 2030.
En una audiencia celebrada en la sede de la ONU en Nueva York (Estados Unidos) para preparar la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la Erradicación del Sida que se celebrará del 8 al 10 de junio, estas entidades han pedido que se comprometan a que para el año 2020 al menos 30 millones de afectaods tengan acceso al tratamiento que necesiten para así cumpir con el "ambicioso objetivo" que se han marcado.
"Estamos alineados en nuestros objetivos de poner fin a la epidemia de sida en 2030", ha declarado Mogens Lykketoft, presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que insta a todos sus miembros a "trabajar juntos para asegurar una fuerte Declaración Política con unos objetivos claros que lleven al mundo a conseguirlo".
Los participantes en esta audiencia hicieron hincapié en la necesidad de llegar a más afectados por el VIH, en especial a aquellos que todavía no tienen acceso a tratamientos y forman parte de los grupos de riesgo de esta enfermedad, como las personas relacionadas con la prostitución, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los transexuales y los usuarios de drogas inyectables. Asimismo, piden garantizar que el fin de la epidemia se aborde como algo inclusivo, basado en la evidencia y centrado en los afectados.
"Para poner fin a la epidemia del sida nadie puede quedarse atrás", ha añadido Michel Sidibé, director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida), creado en 1994.
El trabajo de las organizaciones sociales ha sido clave para superar muchos de los retos más importantes en el abordaje del sida, prestando apoyo en el tratamiento y defendiendo los derechos de los afectados, que en muchos casos se han visto estigmatizados por la enfermedad.
Onusida calcula que se necesitarán 26.200 millones de dólares para mejorar el abordaje del sida en países de bajos y medianos ingresos en el 2020, más de los 19.200 millones de que disponían en 2014.
Asimismo, calcula que la inversión para las organizaciones sociales deberá triplicarse hasta representar el 3 por ciento de todos los recursos totales que tiene el VIH en esos países.