MADRID 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Facultativos y Especialistas de Madrid (Afem) ha expresado este lunes su insatisfacción por la forma de crear de la nueva Dirección General de Seguimiento y Control de Centros Sanitarios de Gestión Indirecta, para criticar que ese cargo recaiga en un "responsable político" y no en un técnico, lo que aportaría a su juicio "más transparencia" a la información sobre la asistencia y coste de esas instalaciones.
La portavoz de Afem, Fátima Brañas, ha manifestado que la Consejería de Sanidad ha perdido "una gran oportunidad" para demostrar su voluntad de control de los centros de gestión indirecta pues, a su juicio, "no basta con decir que hay una Comisión de Control". "Lo importante es que pueda ser y sea un mecanismo de control real y para eso no puede estar politizado", ha agregado Brañas.
Asimismo, se ha preguntado "qué significado tiene que el controlo lo lleve a cabo un responsable político" y ha reclamado a la Consejería de Sanidad "lo primero que tiene que hacer es disponer de la información y hacerla pública".
Brañas sostiene que "sin información no hay posibilidad de control" de la evolución económica y asistencial de los centros de gestión externalizada y agrega que Afem viene denunciando desde hace seis meses que el Gobierno regional "no ha presentado hasta la fecha ningún dato que avale su plan privatizador (en referencia a la externalización de seis hospitales), los datos de facturación de intercentros de los hospitales de gestión privada ni los indicadores de calidad asistencial".
Por otro lado, la portavoz de Afem también reprocha la forma elegida para la creación de la Comisión Asesora en Indicadores de Calidad de la Asistencia Sanitaria, pues considera que se está "reconociendo" que actualmente "no se disponen de tales indicadores".
"Esto es sin duda un signo más de la irresponsabilidad, falta de transparencia y falta de capacidad planificadora de la actual Consejería de Sanidad", ha apostillado Brañas.
El nuevo director general de Seguimiento y Control de Centros Sanitarios de Gestión Indirecta, Manuel Molina, ha tomado este lunes posesión de su cargo y su figura supondrá "una garantía para las personas que ven con desconfianza" el modelo de gestión externalizada, al reforzarse con este nuevo cargo los elementos de control y supervisión de estos centros.
Así lo ha detallado el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, durante el acto de toma de posesión para recordar también que el modelo de gestión indirecta es una fórmula que lleva décadas de desarrollo en las administraciones sanitarias del país y que, en Madrid, funciona "bien" en términos de resultados clínicos, "muy bien" en términos de satisfacción del paciente" y "bien" en materia de eficiencia económica.
