ORLANDO (ESTADOS UNIDOS), 11 (De la enviada especial de Europa Press, Beatriz Esparza)
Una representación de la Asociación Española de Afectados por Linfoma (AEAL) asiste desde el pasado día 8 y hasta mañana en Orlando (Estados Unidos) al 48 Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH, por sus siglas en ingles), donde se abordan las principales novedades en el tratamiento de este cáncer de la sangre.
La presidenta de AEAL, Begoña Barragán, aseguró a Europa Press que la aparición de las terapias con anticuerpos monoclonales ha marcado "un antes y un después" para los afectados por linfoma, del que cada año se detectan cerca de 7.000 nuevos casos en España. "Algunos linfomas, como el folicular, hasta ahora incurable, se ven ahora desde otra perspectiva y la supervivencia es más larga", comentó.
Los anticuerpos monoclonales son sustancias producidas en el laboratorio que se unen a una diana específica de la superficie de la célula cancerosa, lo que activa el sistema de defensa del cuerpo para que ataque y destruya la célula tumoral.
'LYMPHOMA COALITION'.
En los días previos al Congreso, que reúne a cerca de 20.000 especialistas de todo el mundo, Orlando ha acogido también la reunión anual de la Lymphoma Coalition, una entidad que agrupa a una veintena de asociaciones de afectados por linfoma de todo el mundo, entre ellas la española AEAL, que tiene cerca de 900 socios, según explicó Barragán. En el encuentro se han intercambiado las respectivas experiencias y trabajos del último año.
Barragán, afectada por linfoma desde hace cinco años, reveló que lo más duro de esta patología "es el miedo y como gestionarlo" y añadió que es una enfermedad "muy desconocida" por la población. Según un reciente estudio realizado por la asociación, sólo el 16 por ciento de la población española tiene una idea aproximada de lo que es un linfoma.
La responsable de AEAL aconsejó a los pacientes "que tengan esperanza y que no tengan miedo" y que intenten buscar el apoyo de alguna asociación porque "hay posibilidades de vivir". En la actualidad, destacó que aproximadamente el 60 por ciento de los linfomas se pueden curar.
Por otro lado, explicó que AEAL ha iniciado un estudio sobre el grado de satisfacción de los pacientes en relación al tratamiento que reciben en hospitales, cuyos resultados se presentarán en enero. Según dijo, existen notables diferencias entre comunidades. "No podemos demostrarlo, pero sabemos que existe", dijo.
El linfoma es un cáncer de la sangre producido por un fallo en la forma de actuar del linfocito, un tipo de glóbulo blanco implicado en el sistema de defensa del organismo. Se estima que su incidencia crece en torno al 4 por ciento anual, pese a ser un gran desconocido para la población general.