Afectados por la Hepatitis C se encierran en el Clínico de Valladolid y se reúnen este miércoles con Sáez Aguado

Hospital Clínico de Valladolid
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 4 febrero 2015 10:58

VALLADOLID 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

Pacientes afectados por la Hepatitis C se han encerrado este martes en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid con el fin de reclamar que el medicamento 'Sovaldi' se pueda proporcionar a todos los enfermos, especialmente a los graves. Así se lo transmitirán al consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, en una reunión que tienen previsto celebrar este miércoles.

Mientras tanto, entre 20 y 30 personas pertenecientes a la Plataforma de afectados constituida hace tres semanas se han encerrado desde las 11.00 horas en el recibidor de entrada al centro hospitalario, donde permanecerán inicialmente hasta el próximo jueves, según han informado a Europa Press los propios afectados.

Los pacientes piden lo mismo que se exige con movilizaciones como las de Madrid, con un encierro indefinido, que el Gobierno "invierta lo que tiene que invertir" para hacer llegar el medicamento a todos, porque "puede si quiere", ha señalado uno de los afectados, quien ha añadido que los tratamientos con interferón y ribavirina dejan secuelas psicológicas y son "veneno puro".

Sin embargo, el nuevo medicamento 'Sovaldi' es "carísimo" pero los afectados señalan que la Unión Europea ya ha indicado a España que podría tomar medidas con la patente y utilizarla porque "se está jugando con la vida de las personas".

El portavoz de la Plataforma, Luis Miguel Durán, ha señalado que el medicamento en Castilla y León se da "con cuentagotas" y a enfermos en estado muy avanzado, lo que puede suponer un perjuicio porque es más eficaz cuanto antes se prescriba, por ello consideran que es una "política errónea". Sin embargo, lo que pretenden al menos es arrancar al consejero el compromiso de que proporcionará a todas las personas en fase 4, lo que sería "un primer paso".

Durán ha matizado que "todo el mundo tiene derecho a curarse" y por ello quieren que se extienda el uso de este nuevo medicamento, que según las estimaciones --en función de presupuesto-- este año sólo se proporcionaría a 5.000 pacientes cuando los afectados podrían ser, al menos, 30.000, según el Instituto Nacional de Estadística, aunque la cifra podría alcanzar los 200.000.

Además, el portavoz de la Plataforma ha señalado que lo que les dicen los médicos es que aunque dispusieran de medicamentos, algo limitado por razones económicas, no podrían llevar a cabo los niveles de seguimiento o pruebas que son requisito para su administración a los pacientes.