MADRID 3 May. (EUROPA PRESS) -
El colectivo que agrupa a los 20.000 afectados por el aceite de colza tóxico destinado a su uso industrial y desviado al consumo humano en 1981 considera la sentencia judicial de su indemnización "nefasta y caótica" y reclama, con motivo del 25 aniversario del primer fallecimiento, mayor atención política a su problema y su equiparación con las víctimas del terrorismo en cuanto a las ayudas públicas a recibir.
En declaraciones a Europa Press Tv, el co-portavoz de la Coordinadora Nacional de Asociaciones de Afectados por el Síndrome del Aceite Tóxico, Fernando Lago, explicó que "la propia Organización Mundial de la Salud, 25 años después, sigue definiendo la enfermedad como nueva, distinta, desconocida y de la que jamás se podrá hablar de curación sino, en el mejor de los casos, de aparente mejoría".
Lago exigió, en primer lugar, la investigación de la ejecución de la sentencia y criticó la labor tanto de la magistrada como del fiscal. "¡Qué vergüenza! Es nefasto, caótico, un cúmulo de despropósitos, porque sólo ha habido coincidencia en el 30% de las incapacidades laborales dadas por los tribunales médicos de valoración y el reconocimiento de esas lesiones por los médicos forenses de la Audiencia Nacional que han ejecutado esta sentencia", señaló.
En este sentido, recordó que los recursos los llevaron a cabo "de modo individualizado" y que la magistrada respondió "a todos de modo global". "Mientras la Fiscalía, que tenía que estar de nuestro lado en estos recursos, ha sido miembro de un pacto de sala en el que las calificaciones de los médicos forenses eran inamovibles para el tribunal", agregó.
Asimismo, la otra portavoz de la coordinadora, Antonia Seco, denunció que "tanto el anterior gobierno como el actual han decidido que, una vez cobradas las indemnizaciones, este sistema de protección debe extinguirse" y destacó que, al contrario debe "mantenerse, mejorarse, adecuarse y actualizarse 25 años después".
En esta línea, comparó las ayudas recibidas por su colectivo y por la víctimas del terrorismo. "Hay un abismo en la concesión de determinadas prestaciones a ese colectivo con respecto a nosotros", lamentó Seco.
DESAMPARO POLÍTICO
Así, Lago se quejó de la ausencia de diálogo con Gobierno, con el que "no ha habido modo de tener reuniones" lo que provoca que "sistemáticamente" tengan que salir a la la calle a reivindicar sus derechos. "Ante nuestra sorpresa por ese nulo diálogo le hemos dicho al Gobierno y a los ocho grupos parlamentarios que queremos establecer un diálogo arrancando las bases que existen dentro de la legislación para las víctimas del terrorismo", incidió.
En este sentido, Seco aclaró que su intención no es establecer "un paralelismo con ellos", pero incidió en que, como ellos son víctimas, también entienden "lo que significa esta palabra".
"Denunciamos ese desamparo político que lo que quiere es obviar a este colectivo de víctimas. No se ha hecho nunca mención a este colectivo y somos los únicos no recibidos por el Gobierno actual", reafirmó Seco.
"ESTAMOS HECHOS POLVO"
Por su parte, Agustina, que se vio afectada por la enfermedad junto a cuatro de sus familiares, explicó que siguen "todos afectados y cada día peor". "Estamos hechos polvo y tenemos muchos dolores, insuficiencia respiratoria, dolores musculares, afectación en el hígado... Hechos polvo", agregó.
"Hay días que te encuentras mejor y otros con una depresión grandísima, porque te pones a pensar lo que han hecho contigo y esto no hay quien lo soporte", concluyó. "Con mi fuerza de voluntad y con muchas ganas de vivir, lo vas superando, pero se pasa mal", concluyó Fernanda, otra de las afectadas.