MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Tras la publicación del informe sobre el 'Estado mundial de la infancia 2023' de UNICEF, que revela que alrededor de 67 millones de niños nunca ha ido vacunado, el vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), el doctor Pedro Gorrotxategi, advierte de que "no vacunar a los niños es poner en peligro su vida y su salud, así como el crecimiento y el desarrollo de la propia sociedad".
"Las vacunas ayudan a los niños a desarrollarse, sirven de apoyo a las familias y sus cuidadores y benefician la salud de la comunidad en general", asegura el experto.
Según los datos de los que dispone UNICEF, las consecuencias de la pandemia de Covid-19 han sido catastróficas para la inmunización infantil. De hecho, algunas enfermedades como la cólera, el sarampión o la poliomelitis están resurgiendo en países donde se había logrado controlar y, al mismo tiempo, se están registrando más casos en países que aún no lo habían conseguido.
Asimismo, la AEPap asegura que las vacunas ofrecen un rendimiento inigualable de la inversión ya que cada dólar gastado en vacunación produce un retorno de la inversión de 26 dólares (23,5 euros). En este sentido, los pediatras insisten en que es necesario actuar de inmediato para vacunar a todos los niños, con independencia de dónde han nacido, quiénes son y dónde viven.
El informe de UNICEF analiza las causas y propone un conjunto de medidas que pueden contribuir a la resolución del problema. Entre ellas destacan: reforzar la confianza en la vacunación, establecer una comunicación eficaz con las comunidades, invertir en inmunización y en Atención Primaria de salud, promover las innovaciones e invertir en tecnologías novedosas para ampliar la accesibilidad y la asequibilidad de las vacunas y mejorar la vigilancia de las enfermedades.
Uno de los problemas detectados y puestos de manifiesto en el informe de UNICEF es que hay indicios preocupantes de que la confianza en las vacunas está disminuyendo en algunos países. Los datos de UNICEF señalan que en España el índice de confianza, en estos tres últimos años, ha descendido un 8,3 por ciento, hasta situarse en el 88,6 por ciento.
Por este motivo, la AEPap se siente comprometida con los objetivos de recuperar el nivel de confianza de la población en las vacunas y las caídas de las coberturas vacunales comprobadas como consecuencia de la pandemia.