MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Pediatría (AEP) se suma a la conmemoración del Día de la Atención Primaria, que se celebra este miércoles, 12 de abril, para poner en valor el papel fundamental de del pediatría de Atención Primaria (AP) en el Sistema Nacional de Salud para garantizar una asistencia sanitaria de calidad a todos los niños y adolescentes.
Destacan, en particular, la labor de los pediatras de AP en actividades prioritarias como la promoción y el cuidado de la salud del niño y el adolescente, el mantenimiento de las coberturas vacunales, la detección precoz de enfermedades o el seguimiento de los pacientes con patología crónica.
"Defender el modelo pediátrico español es crucial para garantizar el bienestar y salud de los menores. Los niños tienen que ser atendidos por especialistas en pediatría, preparados para atender a lactantes, preescolares, escolares o adolescentes gracias a su formación específica en prevención, diagnóstico y tratamiento de la población infanto-juvenil", señala el presidente de la AEP, el doctor Luis Carlos Blesa Baviera.
El presidente de la AEP también hace un llamamiento para el reconocimiento oficial de las especialidades pediátricas, entre ellas, la de Atención Primaria, como elemento clave para mantener la excelencia en la atención de la salud de los más pequeños.
"Debemos urgir respuestas consistentes que garanticen la salud y el bienestar de la población infantil y adolescente y también su seguridad y la de los propios profesionales. Si la Atención Primaria no funciona se sobrecarga todo el sistema: las urgencias, las plantas de hospitalización y las consultas de especialidades", advierte el doctor Baviera.
Entre las reivindicaciones de la AEP para ofrecer una asistencia pediátrica con garantías están: agendas de citación de pacientes cerradas en AP de un mínimo de 10 minutos de duración por paciente y, al menos, de 20 minutos en el caso de las revisiones del niño sano, y la suplencia de todas las ausencias: por baja laboral, vacaciones e, incluso, reducciones de jornadas, que deben ser cubiertas por profesionales contratados como sustitutos.
También piden incentivar las plazas de pediatría de difícil cobertura para garantizar la igualdad en el acceso y la calidad de la atención sanitaria de toda la población infanto-juvenil y horarios compatibles con la conciliación familiar.