MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los adolescentes con obesidad se van más tarde a la cama y duermen menos que los que no tienen problemas de peso, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de Australia, publicado este mes en el 'Journal of Public Health' de Australia y Nueva Zelanda, en el que el equipo del profesor Tim Olds estudió los patrones de sueño de los estudiantes australianos de entre 9 y 18 años de edad durante diferentes días de la semana.
Descubrieron que dormían peor los estudiantes obesos sobre todo los domingos, la noche antes de volver a la escuela después del fin de semana. Además, averiguaron que, en general, las chicas duermen más que los chicos, porque se van antes a la cama. Asimismo, vieron que a medida que los adolescentes crecen, cada vez duermen menos y que los niños más delgados se acuestan mucho antes que aquellos que presentaban un peso normal.
No obstante, el profesor Olds reconoció que la causa-efecto entre los patrones de sueño y el peso de los adolescentes aún estaba por aclarar. "Los patrones de sueño que hemos encontrado concuerdan con la teoría de que un descanso de corta duración predispone a padecer obesidad", indicó.
"Sin embargo, podría haber un tercer factor que contribuye tanto al sobrepeso como a la circunstancia de que algunos de estos niños duerman poco", añadió. Este tercer factor podría estar vinculado al tiempo que los adolescentes pasan ante el ordenador o la televisión o la falta de actividad física. "Realizar estudios del sueño para analizar la relación entre el tiempo que se pasa frente a una pantalla, el peso y el tiempo de descanso podría aclarar este asunto", concluyó.