Los adolescentes con diabetes tipo 2 controlan peor su enfermedad porque les genera estrés

Actualizado: jueves, 10 abril 2008 0:58


NUEVA YORK (EUROPA PRESS), 9 Abr. (Reuters/EP) -

Mantener hábitos alimenticios saludables y practicar ejercicio de forma regular constituye un gran reto para los adolescentes con diabetes tipo 2, para quienes el control de su enfermedad, a pesar de ser imprescindible, les genera estrés, según un estudio de la Universidad Vanderbilt, en Tennessee (Estados Unidos), publicado este mes en 'Pediatrics' y considerado el trabajo más amplio realizado hasta hoy sobre los hábitos de los adolescentes con esta enfermedad.

Según el doctor Russell L. Rothman, principal responsable del trabajo, "el problema es que, a pesar de que estos adolescentes demuestran seguir algunos hábitos considerados saludables, también reconocen tener un montón de comportamientos que no benefician al manejo de su enfermedad porque les genera mucho estrés".

Para sacar conclusiones, Rothman y sus colaboradores estudiaron a un total de 103 individuos con diabetes tipo 2 y edades comprendidas entre los 12 y los 21 años. Más del 80 por ciento de ellos dijeron seguir las recomendaciones de sus médicos durante al menos el 75 por ciento de su tiempo; el 59 por ciento aseguraron controlar sus niveles de azúcar en sangre más de dos veces al día y sobre el 70 por ciento destacó que practicaba ejercicio al menos 2 veces por semana.

Sin embargo, l 76 por ciento reconoció haber comido demasiado al menos una vez por semana y cerca de la mitad ingirió comida basura al menos cuatro veces al mes. Asimismo, el 20 por ciento bebió al menos un refresco diario. Muchos de estos adolescentes manifestaron que comían de forma poco saludable por estrés, aburrimiento o tristeza. Un 68 por ciento veía la televisión al menos dos horas al día.

Además, los investigadores descubrieron que los adolescentes que no eran de raza blanca llevaban un peor control de sus niveles de glucosa en sangre y eran más propensos por ello a ser hospitalizados.

Según el doctor Rothman, "en estos niños controlar su enfermedad a diario tiene claras consecuencias emocionales". Enfrentar estas emociones puede hacer duro para ellos mantener sus hábitos saludables, algo que resulta particularmente preocupante en estos casos, ya que las personas que desarrollan diabetes tipo 2 en la adolescencia corren el riesgo de tener serias complicaciones de salud si no controlan bien este mal, entre ellas enfermedades de la vista, del riñón o del corazón antes de cumplir los 20 años.