MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una adecuada monitorización de los fármacos inmunosupresores permite alcanzar una terapia más efectiva y con menos efectos adversos en los trasplantes, según pusieron de manifiesto varios expertos en la I Jornada de Inmunosupresión Clínica y Experimental en Trasplantes (ICET) celebrada en Madrid.
Según estos especialistas, el reto fundamental es establecer terapias inmunosupresoras "individualizadas" que pasan por conocer, con la mayor precisión posible, el estado de inmunosupresión alcanzado y analizar cómo responde cada paciente a la medicación administrada, evitando un descenso excesivo del sistema inmunológico que pueda favorecer la toxicidad.
La doctora Mercé Brunet, coordinadora del Grupo ICET, explicó que actualmente se estudian en diversos centros hospitalarios españoles la monitorización farmacodinámica y farmacocinética de la inmunosupresión, con el fin de determinar qué tipo de biomarcadores son los más adecuados para reflejar el estado de inmunosupresión de cada paciente. "Con esta información y en conocimiento de las concentraciones de fármaco alcanzadas, el clínico podrá tomar una decisión sobre el ajuste de dosis en función de las necesidades de cada paciente", explicó.
Los expertos destacaron que aunque en los últimos años la terapia inmunosupresora ha experimentado una evolución muy positiva, el futuro del trasplante de órgano sólido "pasa por minimizar los efectos secundarios, evitar las lesiones que puedan desgastar el órgano, minimizar los efectos secundarios y disminuir las complicaciones más frecuentes a largo plazo como son las enfermedades cardiovasculares, infecciones y tumores".
Precisamente, durante la jornada se avanzó en la estandarización de la monitorización y en la obtención de un consenso sobre la posibilidad de consolidar la investigación clínica y experimental en el campo de la inmunosupresión mediante la cooperación entre centros hospitalarios y universitarios, afirmaron los doctores Josep María Grinyó y Mercé Brunet.
Durante la sesión se presentaron además las últimas novedades en el estudio de las células dendríticas, que ha suscitado interés en los últimos años debido a su posible función inductora de respuestas inmunitarias eficaces frente a tumores agentes infecciosos y rechazo de trasplantes. También se dedicó otra de las mesas a la revisión y actualización de nuevos fármacos inmunosupresores que actualmente se encuentran en diferentes fases de investigación.