MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un estudio dirigido por investigadores de diez países europeos, entre ellos España, ha mostrado que la actividad física no protege contra el cáncer de mama 'in situ' o no invasivo.
El estudio, que ha sido publicado en la revista 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention' y recogido por la plataforma Sinc, ha analizado la asociación entre la actividad física y el cáncer de mama 'in situ' o no invasivo, es decir, que aún no ha llegado a otro tejido de dentro o fuera de la mama.
Así, tras más de once años siguiendo una cohorte europea de 283.927 mujeres, entre las que se detectaron 1.059 casos de cáncer de mama 'in situ', los autores tampoco han encontrado ninguna asociación según el tipo de actividad física.
Además, los resultados no variaron entre mujeres de edades pre y postmenopáusicas, y tampoco entre mujeres obesas y no obesas. Ahora bien, no ocurre lo mismo para el cáncer de mama invasivo, en el que numerosos estudios epidemiológicos han puesto de manifiesto que este factor se asocia con un menor riesgo.
"El cáncer de mama 'in situ' podría responder a una etiología (causas) distinta a la del cáncer de mama invasivo, o bien la actividad física ejerce su efecto de protección en etapas más tardías del proceso de carcinogénesis, lo que explicaría que no se haya encontrado esta asociación en el no invasivo", ha comentado la directora del Registro de Cáncer de Granada y una de las autores del estudio, María José Sánchez Pérez.
Concretamente, el carcinoma de mama ductal 'in situ' es la forma más frecuente de cáncer de mama no invasivo en mujeres, y se considera un factor de riesgo o precursor para el desarrollo de un cáncer de mama invasivo. Por tanto, la asociación entre la actividad física y este cáncer indicaría que el ejercicio podría actuar como factor de protección en las primeras etapas del proceso de carcinogénesis, pero no se ha encontrado esta relación.
DISTINTOS RESULTADOS PARA EL CÁNCER INVASIVO
Asimismo, un estudio previo realizado en la misma cohorte investigó la asociación entre la actividad física y el riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo y encontró que las mujeres menopáusicas físicamente activas tienen un 14 por ciento menos riesgo de desarrollar este cáncer frente a las menopáusicas sedentarias.
Los resultados desvelaron que la actividad física global, de intensidad moderada y elevada, disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de mama en un 8 por ciento y 14 por ciento, respectivamente. Este efecto fue similar para la actividad física recreacional y las tareas domésticas.
De hecho, en el informe de expertos publicado por la Fundación Internacional para la Investigación del Cáncer (WCRF, por sus siglas en inglés) en el año 2007, y en su actualización en 2010, se concluye que existe suficiente evidencia sobre este efecto de protección de la actividad física, si bien esta evidencia es aún más convincente en el caso de las mujeres menopáusicas.