MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La revisión de un estudio histórico del año 1848 revela que el aceite de hígado de bacalao es un tratamiento efectivo contra la tuberculosis, afirma el profesor Sir Malcolm Green, en un artículo publicado en 'British Medical Journal'.
En el estudio, llevado a cabo por médicos del Hospital Royal Brompton, en el Reino Unido, 542 pacientes con tuberculosis recibieron el tratamiento estándar complementado con aceite de hígado de bacalao; estos pacientes fueron comparados con 535 pacientes control que recibieron solo el tratamiento estándar (sin el aceite).
Mientras que las tasas de mejoría fueron similares en ambos grupos, la enfermedad se estabilizó en el 18% de los pacientes que recibieron aceite de hígado de bacalao, en comparación con sólo el 6% de los del grupo control. El deterioro de la salud o la muerte tuvieron lugar en el 33% de los pacientes que recibieron únicamente el tratamiento estándar, pero sólo en el 19% de los pacientes que tomaron, además, aceite de hígado de bacalao: una reducción del 14%.
Según Green, la disminución constante de muertes por tuberculosis, a finales de los siglos XIX y XX, es a menudo atribuida a mejores condiciones de vida; sin embargo, mientras que una reducción en el hacinamiento podría haber reducido la transmisión, el investigador cree que las mejoras en la nutrición fueron probablemente igual de importantes. Green afirma que "bien podría ser que el uso generalizado del aceite de hígado de bacalao, alentado por los médicos, desempeñara un papel importante".
El aceite de hígado de bacalao es una fuente de vitamina D, importante en la lucha contra las infecciones, y previene condiciones como el raquitismo. Green expone que "el papel de la vitamina D en la lucha contra la tuberculosis ofrece una base racional para la terapia con luz solar, que era una práctica generalizada en los sanatorios -la vitamina D se sintetiza en la piel cuando se expone al sol, así que los pacientes se tumbaban al sol tanto en verano como en invierno. En la actualidad, muchos pacientes que desarrollan tuberculosis tienen una deficiencia de vitamina D".
Green concluye que, dado que la tuberculosis sigue siendo una infección común, que causa millones de muertes al año en todo el mundo, debe considerarse el papel de los suplementos de vitamina D en la lucha contra esta enfermedad.