MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS)
La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS por sus siglas en inglés) ha premiado a los traumatólogos españoles Manuel Villanueva y Angel Villamor, de USP Hospital San José, por el desarrollo de una novedosa técnica para el tratamiento de las infecciones de prótesis total de rodilla. Cada año se implantan en España 44.000 prótesis de rodilla, de las que alrededor de un 2 por ciento se ven afectadas por una infección profunda.
Se trata de la primera ocasión en que la Academia Americana premia a médicos españoles por una técnica quirúrgica, destacó USP Hospitales en un comunicado. Además, es la primera ocasión en que una técnica desarrollada por un equipo de cirujanos ortopédicos españoles se incorpora a los contenidos de formación de esta institución.
La técnica consiste en la elaboración manual, en el mismo quirófano, de unos espaciadores articulados, a la medida de cada paciente, realizados con cemento impregnado en antibiótico. La alternativa actual son los espaciadores articulados preconformados que conllevan una mayor complejidad y tienen un coste muy elevado, según los especialistas.
La función de los espaciadores es mantener la articulación activa durante los meses en los que se trata la infección, tiempo en el que no se puede poner una nueva prótesis. Si no se utilizaran, la articulación quedaría rígida, influyendo negativamente en la deambulación del paciente y en su calidad de vida, limitando las posibilidades finales del cirujano de colocar una nueva prótesis una vez que la infección se considere curada, según los cirujanos.
Los espaciadores se elaboran manualmente dentro del mismo quirófano, modelando unas piezas de cemento que se acoplan a la tibia y al fémur en sustitución de la prótesis infectada, adaptándose a la anatomía de cada paciente y al defecto óseo específico tras la retirada de la prótesis infectada. El modelado del cemento tiene como objetivo crear una "prótesis" temporal que permita mantener la articulación activa y garantiza que ésta no quede rígida ni pierda movilidad, a la vez que la mezcla de antibiótico actúa directamente sobre la zona a tratar, como refuerzo a los antibióticos orales o intravenosos que se pautan al paciente.
A las 24 horas, el paciente puede iniciar un programa de movilidad pasiva, progresando lentamente sin sobrepasar los 90º de flexión, para evitar dañar la estructura de los espaciadores. A los 4 ó 5 días, puede caminar con ayuda de unas muletas o un bastón y una ortesis en la rodilla. Cuando la infección ha desaparecido, estos espaciadores se retiran para sustituirlos por una nueva prótesis definitiva.
Según sus creadores, estos nuevos espaciadores reducen la rigidez de la articulación, aumentan las probabilidades de salvar la articulación, disminuyen los riesgos quirúrgicos, las complicaciones y la agresión en la cirugía definitiva, y su coste es menor. Además, la mezcla de antibiótico que se añade al cemento refuerza el tratamiento que el paciente toma para combatir la infección, y la sencillez de la técnica hace posible su uso en cualquier quirófano.
COMMPLICACIÓN POTENCIAL.
La infección constituye la mayor complicación potencial de una prótesis total de rodilla. Puede ocurrir superficialmente, en la zona de la herida, o en profundidad alrededor de la prótesis y pueden darse incluso años después de haberse implantado. Las causas son muy diversas y pueden deberse incluso a la diseminación de una infección localizada en cualquier parte del cuerpo. Cuando la infección es profunda no basta con el tratamiento antibiótico y se hace necesaria la retirada de la prótesis para su tratamiento.
Villanueva, que también trabaja en el Hospital Gregorio Marañón, y Villamor, director médico de Iqtra Medicina Avanzada, han desarrollado esta nueva técnica en colaboración con Javier Pereiro e Ignacio Dominguez, del Hospital Clínico San Carlos; Antonio Ríos del Hospital de Poniente (El Ejido, Almería); Homid Fahandez-Saddi, de la Fundación Hospital Alcorcón y Miguel Cuervo, del Hospital Gregorio Marañón. La técnica está siendo aplicada por otros cirujanos, como Valerio Pascale, del Instituto Galeazzi de Milan, y Rogelio Teixeira de Carvalho, del Hospital Universitario de Sao Paulo.
Villamor y Villanueva cuentan con una amplia experiencia en la cirugía protésica tanto de cadera como de rodilla, especialmente con cirugía mínimamente invasiva. El equipo fue pionero también en España en la aplicación de un autotrasplante de células madre adultas para el tratamiento de una fractura periprotésica de cadera en octubre de 2006.