MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis, Estados Unidos, han descubierto que es probable que algunos de los mismos genes estén involucrados en ambos, tal y como publicará en su edición de septiembre 'Journal of Studies on Alcohol and Drugs'. Los científicos informan en el artículo de que las personas con dependencia del alcohol pueden ser genéticamente más susceptibles a ciertos tipos de trastornos de la alimentación, y viceversa.
"En la práctica clínica, se ha observado que las personas con trastornos de la alimentación también tienen altas tasas de abuso y dependencia del alcohol", dijo Melissa A. Munn-Chernoff, autora principal de la investigación. "Otros estudios se han centrado en las conexiones genéticas entre la dependencia del alcohol y los trastornos de la alimentación, pero todos examinaron sólo a las mujeres. El nuestro fue el primero en incluir a los hombres también", resalta.
Según Munn-Chernoff, investigador postdoctoral en Psiquiatría, es importante porque a pesar de que los trastornos alimentarios tienden a ser considerados como un problema femenino, afectan también a los hombres. En los datos recogidos de cerca de 6.000 gemelos adultos en Australia, Munn-Chernoff y sus colegas encontraron que los factores genéticos comunes subyacen el alcoholismo y ciertos síntomas de trastornos alimentarios, como los atracones de comida y hábitos de purga, que incluyen vómitos autoinducidos y el abuso de laxantes.
En el estudio de los gemelos, los investigadores utilizaron métodos estadísticos para determinar las probabilidades de que ciertos rasgos resulten de los mismos genes. Esos conocimientos estadísticos se basan en el hecho de que los gemelos idénticos comparten el cien por cien de su composición genética, mientras que los gemelos fraternos comparten aproximadamente la mitad.
"Al comparar los resultados entre gemelos idénticos y fraternales, podemos desarrollar las estimaciones de la cantidad de la diferencia en los rasgos particulares que se debe a los genes o el medio ambiente", explicó Munn-Chernoff. "Hemos encontrado que algunos de los genes que influyen en la dependencia del alcohol también lo hacen en los atracones en los hombres y las mujeres", resumió.
Incluso con la creciente toma de conciencia y los diagnósticos más frecuentes de problemas como la anorexia y la bulimia nerviosa, los índices de las formas en toda regla de estos trastornos son relativamente bajos y son raros en las poblaciones de gemelos. Así que los investigadores encuestaron a los sujetos del análisis sobre si sufrían de síntomas de trastornos alimentarios.
En total, casi el 25 por ciento de los hombres y el 6 por ciento de las mujeres había sido dependientes del alcohol en algún momento, además de que casi el 11 por ciento de estos mismos hombres y el 13 por ciento de las mujeres había experimentado problemas con los atracones de comida. Además, alrededor del 14 por ciento de las mujeres había participado en la purga o el abuso de laxantes o diuréticos.
En una escala estadística que va desde cero (sin genes compartidos) a 1 (todos los genes compartidos), los investigadores encontraron que la correlación genética entre la ingesta y la dependencia del alcohol fue estadísticamente significativa de 0,26.