El 99 % de las madres infectadas de sida en África centroccidental no toman retrovirales, según UNICEF

Actualizado: domingo, 22 octubre 2006 21:00

MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Cerca el 99 por ciento de las madres infectadas por el virus del sida no están tomando los medicamentos necesarios para evitar que la enfermedad se extienda a los fetos, dando lugar a "un ciclo de negligencia" que afecta a más de 4,2 millones de niños en el oeste y en el centro de África.

Según el fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), sólo el 1,3 por ciento de las mujeres embarazadas e infectadas con el virus en esas regiones tiene acceso a los retrovirales que podrían impedir que los niños contrajeran el virus, comentarios recogidos por la agencia de noticias de la ONU, IRIN.

Como resultado de estas políticas, cerca de 22.000 bebés nacen al año infectados en el centro y en el oeste de África, y menos del uno por ciento reciben terapia retroviral. Las últimas cifras señalan que cerca de 680.000 niños menores de 14 años se encuentran infectados en esa parte del continente a finales de 2005, y cada año resultan afectados 22.000 niños más.

Según UNICEF, cuando los padres fallecen de sida, los niños sufren de ansiedad extrema, faltan a clase y pasan hambre. Además, "los esfuerzos en favor de los huérfanos en la región son muy, muy inadecuados", lamentó Cheick Tidiane Tall, director de Africaso, una de las redes de coordinación para ONG más grandes de África.

De acuerdo con Naciones Unidas, 4,2 millones de niños han quedado huérfanos a causa el sida, en una región percibida comúnmente como uno de los lugares con menor esperanza de vida del continente. Mas de la mitad de estos niños residen en Nigeria, donde Unicef estima que cerca de casi dos millones de niños han perdido a uno o ambos padres a causa del Síndrome de InmunoDeficiencia Adquirida, más que en ningún país de África.

RESULTADOS POCO CONCRETOS

Hace un año se puso en marcha con resultados mixtos una campaña conjunta llevada a cabo por las ONG en África y Naciones Unidos para ayudar a los huérfanos de sida. "En el espacio de un año han pasado muchas cosas. Algunos de los principales países donantes han incrementado en un 10 por ciento sus ayudas a los huérfanos y el coste de los medicamentos pediátricos ha descendido", según comenta el consejero sobre sida/VIH para Unicef Eric Mercier.

"La sociedad civil está trabajando duro en esas comunidades para ayudarlas a abordar la situación, aunque necesitan de nuestra contribución para que sean más efectivas", señaló Mercier.

Sin embargo, las ONG discrepan acerca de la efectividad de estas respuesta. Según Tidiane Tall, la escasez de fondos y la falta de información son los principales obstáculos que impiden involucrarse en profundidad con los huérfanos.

"Nosotros, como sociedad civil, no tenemos la capacidad técnica para cuidar a la población. Nuestra contribución dentro de las institucionales internacionales dista mucho de ser suficiente y no disfrutamos de ningún acceso a las fuentes de los fondos de ayuda", afirmó.

Por su parte, el consejero regional para la cooperación bilateral norteamericana sobre el Sida (USAID) en el oeste de África, Sostene Bucyana, subrayó que si bien los recursos financieros se encuentran a mano, las ONG necesitaban de asistencia y apoyo para recaudar fondos.

"Necesitamos enseñar a las instituciones como el Fondo Global Contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, y la sociedad cómo aproximarnos a esta cuestión para integrar de forma sistemática planes de acción consistentes en sus estrategias", señaló Bucyana.

USAID contribuye con el 33 por ciento al presupuesto del Fondo Global, y es una de las principales fuentes en la lucha contra la pandemia de Sida/VIH. Bucyana insiste en que los medios, aunque limitados, existen, pero "necesitamos convertir a estos niños en una prioridad", reconoció.

LLAMADA A LA ACCIÓN

Así, Unicef, en colaboración con UNAIDS y otras ONGs, ha respondido a esta situación mediante el lanzamiento de una nueva campaña de concienciación, llamada 'Llamada a la Acción de Dakar'.

"Considerando el lapso de tiempo de 10 años entre la infección y la muerte por sida, el número de huérfanos seguirá creciendo durante al menos la próxima década y el progreso en la educación, en la salud y el desarrollo seguirá siendo un sueño lejano", afirmó la directora regional de Unicef, Esther Guluma a los reporteros durante el lanzamiento de la campaña, el pasado miércoles.

Entre 1990 y 2012, el número de niños huérfanos por sida en el África subsahariana habrá ascendido desde menos de un millón a más de 15 millones, según estimaciones de Unaids.

UN PUNTO DE VISTA EN EL SUR

En el sur de África, el problema de sida sigue siendo una de las cuestiones principales a tratar. La vicepresidenta de la República Sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka ha apelado a la creación de "un nuevo espíritu" de comunicación entre Gobierno y ONG en la lucha contra el VIH. Mlambo-Ngcuka afirmó que los conflictos sobre las políticas efectivas contra el sida deben terminar, en un país en el que una de cada diez personas se encuentran infectadas.

"Cuando fracasamos a la hora de trabajar juntos como compañeros, la enfermedad gana. Nuestra respuesta colectiva ha permanecido afectada por la desesperación y las acusaciones. Y propongo que cambiemos eso", afirmó la vicepresidenta.

Por su parte, Brasil, Chile, Noruega y Reino Unido aprobaron un plan propuesto por Francia para recolectar fondos contra la tuberculosis, la malaria y el sida a través de un impuesto adicional en loa billetes de avión. Esta iniciativa fue anunciada durante la 61 sesión de la Asamblea General en Nueva York, y tiene como objetivo ayudar a 200.000 niños seropositivos, 150.000 pacientes de tuberculosis y cerca de 28 millones de personas infectadas con malaria.

Unitaid, una nueva organización con base en Ginebra, administrará los nuevos fondos de ayuda, que están estructurados para dar un tratamiento progresivo a aquellas personas que vivan con alguna de las tres enfermedades.

"A través de esta iniciativa conseguiremos una vía sostenible para asegurar una provisión estable de medicamentos y pruebas a largo plazo", según el ex asesor presidencial norteamericano Ira Magaziner.