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MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 94 por ciento de la población española (44,3 millones de personas) respira habitualmente un aire contaminado por encima de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud, aunque son el 22 por ciento quienes conviven con niveles por encima de los límites que marca la legislación, es decir, 10,4 millones de personas en España.
Así se desprende del informe anual sobre la calidad del aire en España elaborado por Ecologistas en Acción con las mediciones oficiales de 2011. Según explica, la situación, a pesar de su gravedad, se mantiene en unos niveles estables en los últimos años, lo que la organización atribuye especialmente al efecto de la crisis ya que según afirma, no se han tomado medidas orientadas a la mejora de la calidad del aire.
En este sentido, indica que al igual que en los años siguientes a 2007, en 2011 se registró una "pequeña reducción" de los niveles de contaminación, algo que para Ecologistas en Acción tiene que ver con "razones coyunturales" como la reducción de la movilidad originada por la crisis que refleja el descenso en el consumo de combustibles, la disminución de la actividad industrial y la evolución del parque automovilístico hacia vehículos más pequeños y eficientes.
El informe recuerda que, aún así, la principal fuente de contaminación en áreas urbanas --donde vive la mayor parte de la población-- es el tráfico rodado y concreta que los contaminantes que más problemas de salud originaron el año pasado fueron las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), el ozono troposférico (O3), el dióxido de azufre (SO2) y el dióxido de nitrógeno (NO2).
"La contaminación del aire es un asunto muy grave: estudios de la Comisión Europea cifran en 19.940 fallecimientos prematuros al año en España por esta causa. A pesar de ello, las Administraciones no están tomando las medidas necesarias para solucionarlo", denuncia la organización, para incidir en que la superación de los límites legales se repiten de forma sistemática en los últimos años.
Además, recuerda que España está a punto de ser llevada ante el Tribunal de Justicia Europeo por el procedimiento de infracción abierto en 2009 desde la Comisión Europea por el incumplimiento de la normativa sobre calidad del aire, denuncia que la información al ciudadano no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema y afirma que los Planes de Mejora de la Calidad del Aire y los Planes de Acción para reducir esta contaminación, obligatorios, en muchos casos no existen y en otros apenas si tienen efectividad por falta de voluntad política de acometer medidas estructurales.