PAMPLONA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una técnica quirúrgica aplicada en la Clínica Universidad de Navarra desde hace 25 años para el tratamiento de tumores óseos consigue conservar el miembro afectado en el 90 por ciento de los casos tratados, manteniendo la funcionalidad de la extremidad.
Así se recoge en el libro 'Pediatric Bone Sarcomas: Epiphysiolysisis before excision', escrito por los doctores José Cañadell Carafi y Mikel San Julián Aranguren.
La edición del volumen, que va a ser distribuido en todo el mundo, corre a cargo de la editorial norteamericana Springer. El libro está prologado por el profesor Franklin Sim, de la Clínica Mayo (Estados Unidos), quien también es autor de uno de los capítulos introductorios.
Según estima el doctor San Julián, más de 1.400 pacientes que padecían un tumor óseo han sido tratados en la Clínica Universidad de Navarra durante el último cuarto de siglo. De ellos, 136 casos se han beneficiado de la citada técnica. "A los 15 años, se registra una tasa de supervivencia del 72% -similar a la obtenida en los mejores centros del mundo- y más del 90% de los pacientes conserva la extremidad, un porcentaje superior al logrado en dichos centros", explica.
El especialista de la Clínica aclara que esta técnica no es aplicable en todos los sarcomas óseos. "Está indicada principalmente para tumores en rodilla, tobillo, muñeca y húmero, siempre que no afecten a la articulación", apunta.
El doctor Cañadell, antiguo director del departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Clínica, fue "pionero en el tratamiento conservador de los sarcomas óseos, un tipo de cáncer infrecuente que aparece habitualmente en niños y en adolescentes", según explica San Julián, especialista de la Unidad de Cirugía de Sarcomas Óseos y Partes Blandas del departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Clínica.
El experto señala que Cañadell "tenía aversión por el tratamiento que se aplicaba en estos casos, la amputación, ya que además no lograba una mayor supervivencia de los pacientes". "Con la llegada de la quimioterapia a finales de la década de 1970, el doctor Cañadell decidió tratar estos tumores sin recurrir a la amputación en prácticamente ningún caso", añade.
Este nuevo tratamiento tenía como fin "no sólo conservar la vida y la pierna del paciente, sino también la articulación cercana al sarcoma, pues este tipo de tumores se asientan con frecuencia en la parte del hueso más cercana a la articulación". "Se trata de conservar la articulación, los ligamentos y el cartílago de crecimiento, algo muy importante en el caso de pacientes jóvenes", apunta el especialista de la Clínica.
La técnica ideada por el doctor Cañadell consiste en romper el hueso a través del cartílago de crecimiento, que frena el paso del tumor en la mayoría de los casos. La fractura se provoca mediante la colocación quince días antes de la operación de un fijador externo. "La mayor parte del cartílago de crecimiento queda pegada a la epífisis o parte articular del hueso y una pequeña capa queda adherida a la metáfisis, lo que proporciona un margen sano para extirpar el tumor, pues el cartílago no está atravesado por vasos", explica San Julián.
Una vez resecado el tumor, añade, "se reconstruye el hueso mediante un injerto, bien autólogo o procedente de un banco de tejidos". "En la mayoría de los casos, los resultados funcionales son extraordinarios a largo plazo, como hemos podido comprobar en estos 25 años de experiencia", concluye.