MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 90 por ciento de la población cree que el consumo de lácteos no está relacionado con un aumento de peso, mientras que el 10 por ciento restante, que podría ser más susceptible a la ingesta de leches enteras, considera que utilizar productos lácteos bajos en grasa protege contra la ganancia de peso.
Así lo ha asegurado el pasado viernes el director del laboratorio de Nutrición y Genómica del USDA-Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts (Estados Unidos) e investigador colaborador senior en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (Madrid), José María Ordovás, durante su ponencia en la 55 edición del Día Internacional Lácteo organizada por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL).
"Los estudios más recientes, como por ejemplo el PREDIMED, están demostrando una falta de correlación entre el consumo de lácteos y la obesidad. Además, estos últimos estudios han demostrado que para el 90 por ciento de la población el consumo de productos lácteos con cualquier contenido de grasa no está asociado al aumento de peso o, en otras palabras, con un mayor riesgo de padecer obesidad. Por el contrario, para el 10 por ciento de la población restante se ha observado que el consumo de productos lácteos bajos en grasa resulta protector contra la ganancia de peso", ha recalcado.
Este encuentro se enmarcada dentro del Plan de Nutrición y Comunicación de Productos Lácteos 2011-2014, desarrollado con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Unión Europea, y que tiene como objetivo comunicar a la sociedad los beneficios que tiene consumir leche y productos lácteos.
Allí, Ordovás ha destacado la importancia de seguir una alimentación saludable basada en un consumo "elevado y abundante" de los nutrientes que aportan los productos lácteos así como su contenido en vitaminas A, D, E, B2, calcio y minerales.