MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El 85% de los pacientes que se someten a una cirugía contra la obesidad son mujeres, según un estudio realizado por el laboratorio Inamed, fabricante de materiales usados en cirugía bariátrica, para conocer el perfil de las personas que se someten a este tipo de intervenciones en España. Asimismo la empresa asegura que de las 189 bandas gástricas que se implantaron en el país el año pasado, el 78,1% fueron implantadas a mujeres y solo el 21,9% a hombres.
Según señala Inamed, el peso de los pacientes que recurrieron a esta técnica, se sitúa entre 93 y 163 kilos, con un Índice de Masa Corporal (IMC) medio de 43 y; tal como destaca la misma fuente, los resultados han sido positivos ya que han permitido, en promedio, una disminución del 58% del exceso de peso, sin presentar casos de mortalidad ni complicaciones graves.
En su mayoría, las mujeres que se sometieron a este tipo de cirugía tienen entre 30 y 50 años y presentaban alguna patología previa, como hipertensión arterial, asociada a la obesidad. En consonancia con estos datos, el estudio desarrollado por Inamed señala también que las mujeres mayores de 45 años, especialmente con bajo nivel educativo, constituyen el principal grupo de riesgo de desarrollar obesidad. Además de la edad, el consumo de alcohol y la cantidad de ingesta de ácidos grasos son factores que favorecen el avance de esta enfermedad.
Otro dato estadístico que revela el estudio es que cuanto mayor es el número de hijos, mayor es la tendencia de la mujer a ser obesa: "En general, se considera que las mujeres aumentan su peso habitual en varios kilos dos años después del embarazo en comparación con las que no han estado embarazadas", señala la empresa.
La banda gástrica ajustable -explica Inamed- "es un procedimiento quirúrgico que se realiza por laparoscopia (sin abrir), en quirófano, bajo anestesia general, con el objetivo de realizar un control a largo plazo del peso de pacientes con una obesidad extrema". Según comenta el cirujano Jesús Lago Oliver, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y el Hospital San Camilo, "la técnica de la banda consiste en la colocación de un anillo de silicona en la parte alta del estómago, de tal manera que reduce la capacidad del mismo, provocando saciedad de manera precoz, con lo que se ingiere una cantidad menor de alimento. Esto lleva al paciente a perder peso y, sobre todo, a no recuperarlo de nuevo".
Tras la cirugía, el control sobre el peso se efectúa de por vida, ya que la banda gástrica, a diferencia de otras técnicas, no se retira una vez haya sido implantada. Sin embargo, si el paciente lo desea es posible extraer el dispositivo a través de otra laparoscopia. Este procedimiento, destaca Inamed, se reserva para pacientes con una obesidad extrema o mórbida, cuyo IMC sea superior a 35.