MADRID 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Alrededor del 80 por ciento de las mujeres drogodependientes son víctimas de malos tratos por sus parejas o exparejas, lo que muestra la "fehaciente relación" entre las adicciones y este tipo de violencia y hacen necesario dar un enfoque de género a las medidas de prevención y tratamiento de las drogodependencias.
Así lo han asegurado los asistentes al seminario 'Mujeres y Drogas' organizado en Málaga por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Instituto de Naciones Unidas para la Investigación Interregional de la Delincuencia y la Justicia (UNICRI).
Durante este encuentro, el director del Plan Nacional de Drogas, Francisco Babín, ha destacado que se han propuesto reforzar el enfoque de género en sus estrategias y medidas con el fin de ser más eficientes en la prevención y tratamiento, con el objetivo de conseguir que las mujeres accedan a los recursos para salir de las adicciones que puedan haber contraído.
Actualmente, y aunque el consumo de drogas en España se sigue dando en mayor número, y con superior intensidad, en los hombres, los estudios recientes que maneja el Plan Nacional de Drogas advierten de la persistencia de este consumo en las mujeres, sobre todo alcohol, fármacos y tabaco.
En concreto, el Ministerio de Ana Mato se está planteando la entrada en funcionamiento de una serie de protocolos de atención específica a la mujer con adicciones, al igual que el fortalecimiento de dos ejes esenciales: el acceso de la mujer al mercado laboral y la investigación.
Sobre esto último, remarcan que cuanto más exhaustivo sea el diagnóstico de cómo las drogas afectan a la mujer, y de los ocasionales obstáculos que pueda encontrar para abandonar su consumo, más certeras serán las medidas de las administraciones.
Además, también trabajarán en la superación de la adicción y en la salida de la situación de violencia de género ya que, como ha lamentado Babín, los malos tratos originan adicciones, y al mismo tiempo, las adicciones, por regla general, abocan a la mujer a ser más permisiva con los malos tratos.
Por su parte, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, ha lamentado esta "doble victimización" y se ha conjurado para establecer líneas de trabajo desde la sensibilización, para trasladar a estas mujeres que son víctimas de violencia de género aunque no se den cuenta; por otro lado, el tratamiento, que estará marcado por planes individuales con la finalidad puesta en la inserción laboral.