MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 80% de los jóvenes cardiólogos españoles solo encuentra trabajos precarios al finalizar su formación, según los datos de una encuesta sobre la situación laboral de los jóvenes cardiólogos, liderada por el Grupo de Jóvenes Cardiólogos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cuyos resultados se han publicado en la 'Revista Española de Cardiología' (REC).
En concreto, este trabajo indica que el 67 por ciento de los jóvenes cardiólogos españoles continúa su formación tras la residencia. De estos, un 14 por ciento lo hace sin cobrar, un 9 por ciento cobrando menos que el salario mínimo interprofesional (SMI), un 27 por ciento percibiendo entre 12.000-18.000 euros brutos al año y el 64 por ciento tiene que recurrir a una segunda actividad remunerada.
Al salir al mercado laboral, el 80 por ciento encuentra trabajo, pero en su mayoría se trata de contratos eventuales o becas. Los encuestados tienen una media de edad de 36 años y, de ellos, el 12 por ciento sigue becado, un 35,8 por ciento firma contratos eventuales 'sine die' (lo que se encuentra fuera de la legalidad), un 5,2 por ciento hace sustituciones y un 32,2 por ciento es interino.
Del mismo modo, el 43 por ciento ejerce su profesión en un lugar distinto al de su formación (el 93% en otra comunidad autónoma y el 7% en otro país). En cuanto al ámbito asistencial, el 67 por ciento trabaja únicamente en la sanidad pública, el 4 por ciento exclusivamente en la privada y el 29 por ciento en ambas.
"Las autoridades sanitarias deben contemplar una mayor flexibilidad para poder implementar cambios organizativos que permitan solucionar los problemas a los que se enfrenta la cardiología actual", ha manifestado el presidente de la SEC, Julián Pérez-Villacastín.
Por su parte, el vicepresidente de la SEC y presidente del Congreso, Juan José Gómez Doblas, ha explicado que el déficit de especialistas en cardiología puede plantearse desde una doble perspectiva. "Una, aumentar el número de plazas de cardiólogos en formación y, otra, ofrecer condiciones dignas de trabajo a los que formamos para evitar que se vayan a otros países. Optar por la primera sin mejorar la segunda es inútil e ineficiente", ha argumentado, para comentar que solo una política de incentivos laborales, económicos y de conciliación favorables permitirán paliar un problema que solo va a empeorar en los próximos años.
La encuesta también ha analizado la percepción de los jóvenes cardiólogos españoles sobre su situación laboral. Así, el 82 por ciento refiere haber padecido precariedad laboral tras la residencia, un 59 por ciento define su situación actual como inestable y un 73 por ciento considera que su remuneración es inferior a lo deseable.
Además, el 73 por ciento ha sentido la necesidad de aplazar algún objetivo vital: más las mujeres (80%) que los hombres (66%). Y el 62 por ciento ha valorado emigrar para mejorar sus condiciones. "Creo que nuestro país, desde ningún punto de vista, se puede permitir que cardiólogos tan bien formados valoren irse a trabajar a otros países por la precariedad laboral a la que les enfrentamos al terminar la especialidad. Si seguimos así, para ser atendidos por un cardiólogo vamos a tener que ir, como cerca, a una capital de provincia", ha expresado el presidente de la SEC.
En este sentido, las propuestas que los jóvenes más valoran como potencialmente útiles para mejorar su situación laboral son la convocatoria más frecuente de OPE (67%), el aumento salarial (66%), la posibilidad de combinar actividad asistencial e investigadora (44%) y la mejora de las medidas de conciliación (40%).
Por otro lado, la SEC ha puesto en marcha un estudio, 'SEC-Analiza', que pretende conocer la necesidad y disponibilidad de cardiólogos en España, así como analizar en profundidad la situación de los hospitales comarcales y si tienen dificultades para encontrar cardiólogos.
El trabajo, que se desarrolla junto a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha recopilado hasta el momento las respuestas de cerca de 1.000 encuestados. De ellos, el 54,87 por ciento son hombres y el 45,13 por ciento mujeres. El 92,58 por ciento se formó en España y el 97,79 por ciento ejerce su actividad profesional como cardiólogo en España.