Casi 4 millones de españoles empezó a dejar de fumar en enero y el 66% lo hizo sólo a base de "fuerza de voluntad"
MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 1 de enero de 2010, cerca de 3,9 millones de fumadores en España se propusieron dejar de fumar. Sin embargo, a finales del mes, la mitad de los mismos (48%) había fracasado en el intento, cifra que en febrero aumentó al 67 por ciento y que se prevé que se eleve hasta el 80 por ciento a finales del presente mes de marzo, según los datos de una encuesta realizada por YouGov.
El estudio, financiado por la farmacéutica Pfizer, ha contado con la participación de más de 33.000 personas de 16 países de la UE, incluyendo a 1.000 personas seleccionada al azar, 1.002 fumadores y 100 médicos españoles. En este sentido, los resultados ponen de manifiesto que el método más usado para dejar de fumar sigue siendo la fuerza de voluntad (66%).
Sin embargo, es evidente que esta vía "no funciona", ya que tan sólo el 3 por ciento de los fumadores que han intentado abandonar el tabaco mediante este método siguen sin fumar pasado un año. A este respecto, en España, cuatro de cada cinco personas (82%) perciben el tabaquismo como "un estilo de vida".
De hecho, más de un tercio de los fumadores (37%) no se plantea de forma proactiva acudir a un especialista para abandonar el tabaco y un 13 por ciento ni siquiera ha hablado del asunto con su médico habitual cuando se le ha presentado la ocasión. Sin embargo, cuando se les pregunta específicamente sobre la adicción a la nicotina, dos tercios de la población (64%) lo clasifican como "una enfermedad".
Quienes sí tienen muy claro que "fumar es una enfermedad" son los médicos españoles, pues el 97 por cuento de los mismos ya lo considera "una enfermedad crónica", una cifra muy superior a la media europea y, en particular a la visión de países como Reino Unido donde sólo el 43 por ciento de los médicos comparte este punto de vista.
PEDIR CONSEJO AL MÉDICO
En esta línea, el 93 por ciento de los doctores creen que si la población modificase su percepción respecto al tabaco, el impacto en la reducción del consumo sería "más que notable". De hecho, el 61 por ciento de los fumadores se plantearían "seriamente" acudir al médico si el tabaquismo fuera reconocido como una enfermedad.
Según los responsables de la investigación, un "breve asesoramiento" por parte de un profesional sanitario aumenta la posibilidad de dejar de fumar con éxito en un 30 por ciento. "Cuando un fumador hace un serio esfuerzo por abandonar el tabaco y no lo acompaña de un tratamiento médico adecuado, sus posibilidades de éxito no superan el 10 por ciento", aseguró el jefe médico de Atención Primaria de Pfizer, el doctor José Chaves.
"Es necesario cambiar la consideración que se otorga a la adicción a la nicotina y la dependencia del tabaco, de modo que se deje de asociar con un hábito social y pase a ser considerado una enfermedad crónica", afirmaron desde la compañía estadounidense. El tabaquismo es responsable del 17 por ciento de las muertes en España y mata a 124 personas por día o, lo que es lo mismo, cinco personas cada hora, recordaron.