MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 79 por ciento de los servicios de Endocrinología y Nutrición desarrolla teleconsulta programada con pacientes, el 90 por ciento realiza consulta telefónica, el 29 por ciento videoconsulta y el 45 por ciento consulta por correo electrónico, siendo uno de los servicios más telematizados, según el Informe 'RECALSEEN' 2021, un proyecto impulsado por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) en colaboración con la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS).
Para ello, lanzó en 2020 una encuesta a los responsables de estas unidades obteniendo respuesta del 73 por ciento de ellas (112 hospitales). Además, ha analizado 14,4 millones de altas hospitalarias de episodios relacionados con las enfermedades endocrinas y los trastornos de la nutrición entre 2007-2019.
De acuerdo con los datos de la encuesta, el 97 por ciento de los servicios de Endocrinología y Nutrición tienen algún método estructurado de relación con atención primaria. El 88 por ciento de las unidades tienen protocolos conjuntos de derivación, en el 70 por ciento hay comunicación mediante correo electrónico y en el 53 por ciento mediante teléfono móvil. El endocrinólogo se desplaza al centro de salud en un 38 por ciento de unidades y en un 30 por ciento hay sesiones con atención primaria mediante videoconferencia.
Influido por la pandemia del SARS-CoV-2, en 2020 las consultas no presenciales de endocrinología y nutrición aumentaron un 157 por ciento. El 79 por ciento de los servicios desarrollaron teleconsulta programada con pacientes, el 90 por ciento realizó consulta telefónica, el 29 por ciento videoconsulta y el 45 por ciento consulta por correo electrónico.
Ese año también se detectó una disminución de un 11 por ciento de la actividad asistencial presencial a causa de la pandemia. "Esta reducción fue especialmente llamativa en procedimientos diagnósticos, por lo que es previsible un repunte de la demanda asistencial tanto por las demoras en el diagnóstico como por el deterioro que esas demoras pueden estar produciendo en la condición de los pacientes", afirma el doctor Francisco Javier Santamaría, jefe de Sección de Endocrinología del Hospital Universitario Cruces y miembro del comité director del estudio.
Por otro lado, entre 2007 y 2019, se aprecia una disminución del 25 por ciento del número de altas en estas unidadeslo que revela una ambulatorización de la asistencia. La estancia media también ha disminuido de 7,4 días a 6,1.
PRINCIPALES DIAGNÓSTICOS: LA DESNUTRICIÓN Y LA OBESIDAD AUMENTAN NOTABLEMENTE
La diabetes mellitus es el diagnóstico principal al alta más frecuentemente dado por los servicios de endocrinología y nutrición, representando el 54 por ciento del total de las altas. Le siguen, con mucha menor frecuencia, el cáncer de tiroides, la enfermedad de la glándula suprarrenal, los trastornos no especificados de la secreción pancreática y la tirotoxicosis. Por otro lado, la diabetes mellitus, como factor de riesgo presente en los episodios de ingreso hospitalario, ha aumentado notablemente.
El número de episodios con diagnóstico secundario de desnutrición ha aumentado un 199 por ciento en 2019 respecto de 2007, identificándose en 14,5 de cada 1.000 altas hospitalarias de mayores de 17 años en 2019, aunque existe un notable infra-registro.
La asociación más frecuente de la desnutrición como comorbilidad es con la septicemia como diagnóstico principal (6,5 por ciento) seguido por la neumonía -organismo no identificado- (4,6 por ciento).
Por otro lado, la obesidad como diagnóstico secundario, ha aumentado un 109 por ciento en 2019 respecto de 2007, identificándose en 6,3 por ciento de las altas hospitalarias de mayores de 17 años en 2019. La asociación más frecuente de la obesidad como comorbilidad es con la insuficiencia cardiaca como diagnóstico principal (5,2 por ciento), seguido por "otras enfermedades pulmonares obstructivas crónicas" (3,8 por ciento).
Estos hallazgos muestran la importancia que tienen los trastornos nutricionales como comorbilidad en múltiples procesos asistenciales. "Una de las principales áreas de mejora es el cribado nutricional, lo que tiene gran importancia en el manejo del paciente crónico complejo, especialmente durante su ingreso hospitalario", explica Irene Bretón, médica adjunta de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y miembro del comité director de 'RECALSEEN' 2021.
Según el director de la Fundación IMAS y director técnico del estudio, Francisco Javier Elola, "existe también un margen de mejora importante en la implantación de una gestión por procesos en los servicios de endocrinología y nutrición". "Otro aspecto que los servicios de endocrinología y nutrición deben mejorar es en el registro de sus procedimientos", agrega.