MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 78 por ciento de los farmacéuticos considera que la implantación de la receta electrónica (RE) está resultando, en general, positiva para la farmacia comunitaria, puesto que afirman que facilita la labor de detección de problemas relacionados con los medicamentos (PRM), fomenta la adherencia terapéutica en los pacientes con tratamiento crónico, y facilita el proceso de facturación de la farmacia con el colegio de farmacéuticos, según los datos de un sondeo realizado por el Club de la Farmacia de Almirall.
Entre estos aspectos positivos, los farmacéuticos han valorado que con la RE se detectan mejor, sobre todo, los PRM que tienen que ver con los errores derivados de la lectura equivocada de las recetas, las duplicidades, las interacciones y las dosis, pautas o duración inadecuadas de los medicamentos prescritos gracias a que es posible conocer el tratamiento farmacológico completo del paciente.
Asimismo, la detección de PRM es mayor en pacientes crónicos y polimedicados mayores de 65 años, según el estudio. En cuanto a la facturación, los farmacéuticos opinan que con la RE esta gestión se facilita enormemente, pero que aún debe y puede mejorarse más el procedimiento. Y también consideran que gracias a la implantación de la RE se está fomentando transparencia en el gasto sanitario, ya que permite un mayor control de y para todos los agentes implicados en el circuito de la prescripción-dispensación.
El problema de la falta de la adherencia a los tratamientos merece una mención especial, tanto por su relevancia en la salud pública, como por ser una de las actividades en las que el farmacéutico, como profesional sanitario, puede participar activamente.
El incumplimiento de los tratamientos afecta tanto a los propios pacientes como a los profesionales sanitarios, ya que se desaprovechan recursos que tienen un coste y no se consiguen los objetivos esperados de aumento de salud de los pacientes para los que fueron prescritos.
MEJORA DE LA COMUNICACIÓN DESDE LA FARMACIA CON EL MÉDICO
Igualmente, los farmacéuticos han elegido la herramienta que le pedirían a la RE para poder mejorar la adherencia terapéutica de sus pacientes. La opción más secundada, con un 65 por ciento de las respuestas fue la de "disponer de una comunicación directa con el médico del paciente".
Según ha asegurado Vicente J. Baixauli, vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), existe una "demanda mayoritaria, desde la farmacia, de una mayor comunicación con el médico e integración dentro del sistema sanitario mediante la ayuda en el cumplimiento terapéutico y el registro de su actividad asistencial en el historial del paciente".
De hecho, el estudio revela además que la implantación de la RE "no cumple con las expectativas de los profesionales farmacéuticos en lo que se refiere a la interoperabilidad entre las diferentes comunidades autónomas, ni parece mejorar claramente la relación entre el farmacéutico y el paciente, ni permite una comunicación bidireccional entre médicos y farmacéuticos en beneficio del paciente".
A este respecto, los encuestados demandan la intercomunicación directa a través de la red con todos los agentes implicados en el circuito, y la posibilidad de compartir la información clínica del paciente, instrumento clave para poder prestar de forma adecuada los servicios de atención farmacéutica.
"Precisamente, es la coordinación entre médicos y farmacéuticos en beneficio del paciente uno de los pilares que determinarán el acierto o el error en la implantación en España de la RE", ha señalado Baixauli, quien coordina la Comisión de Receta Electrónica de SEFAC.