Las 'setas mágicas', el 'spice (una variante del cannabis) y la ketamina son las más consumidas y las más fáciles de conseguir, sobre todo en Internet
MADRID, 01 (EUROPA PRESS)
Unos 76.000 estudiantes entre 14 y 18 años (3,5%) han probado una o varias de las denominadas drogas emergentes, un amplio grupo de sustancias que, en muchos casos, se venden en forma de productos legales --como abonos, incienso o sales de baño-- sobre todo por Internet y cuyos efectos sobre la salud son desconocidos para la mitad de esta población, a pesar de que pueden provocar intoxicaciones mortales.
Así se desprende de los primeros datos conocidos de la nueva Encuesta Escolar sobre Alcohol y Drogas en España (ESTUDES), que presenta datos de 2010 y que, por primera vez, en esta edición dedica un capítulo a las drogas emergentes, donde caben anfetaminas, como el éxtasis; alucinógenos, que provocan cambios en la percepción, y derivados del cannabis, que se ingieren, se fuman o se inyectan.
Este informe, que se presentará completo durante el mes de diciembre, señala que el 2,5 por ciento de los adolescentes consumieron estas sustancias durante el año anterior a responder a esta encuesta y que el 1,3 por ciento lo hizo el último mes.
Las drogas emergentes más consumidas fueron las 'setas mágicas' u hongos alucinógenos, tomados por el 2 por ciento de los jóvenes alguna vez en la vida, por un 1,6 por ciento en el último año y por el 0,7 por ciento en el último mes.
Le sigue el 'spice', unas hierbas deshidratadas con un efecto similar al cannabis, que han consumido alguna vez en la vida por el 1,1 por ciento, por el 0,8 por ciento en el último año y por el 0,5 el último mes.
La tercera sustancia emergente más consumida es la ketamina, conocida como una de las 'drogas de los violadores', tomada por el 1,1 por ciento alguna vez en la vida, por el 0,8 por ciento de ellos el último año y por el 0,4 el último mes.
EL PERFIL DEL CONSUMIDOR
Estas tres sustancias son también las más fáciles de conseguir. La mitad de los adolescentes cree que le sería 'fácil' o 'muy fácil' conseguir 'setas mágicas', el 40 por ciento piensa que no tendría problemas para comprar ketamina o 'spice'.
La mitad de estos adolescentes desconoce cuáles son los riesgos de consumir este tipo de sustancias. Por ejemplo, el 22,6 por ciento de quienes toman hongos alucinógenos ignora los riesgos de su consumo esporádico, como también lo hacen muchos jóvenes que toman 'spice' (24%) y otros tanto que toman ketamina (19,5%).
El perfil del consumidor de este tipo de sustancias es el de un chico --el 4,7% son varones y el 2,4% mujeres-- de unos 18 años (6,5% ha consumido alguna vez una o varias de estas sustancias, el porcentaje más alto por edades), que realiza también un importante consumo alcohol y otras drogas, como el éxtasis o la cocaína.
De hecho, el 90 por ciento de los consumidores de drogas emergentes en el último año toma también alcohol de forma regular y el 89 por ciento de los consumidores de estas drogas el último mes lo bebieron en atracón o 'binge drinking'.
También entre los usuarios de estas sustancias de moda en el último año, el 23 por ciento es consumidor habitual (alguna vez en el último mes) de cocaína y el 19 por ciento tomó éxtasis en el mismo periodo de tiempo. Además, el 70 por ciento de los que tomaron 'spice' alguna vez habían tomado cannabis en el último mes.
DROGAS BARATAS Y CON 'FORMA LEGAL'
En la venta, de estas sustancias resulta clave Internet, ya que muchas de ellas de venden en forma de sustancias legales aunque, en realidad, cuando el comprador las recibe su aspecto es el de una droga. Además, muchas de ellas, sobre todo las que se consideran legales por no haber sido catalogadas aún como drogas, son más baratas que las sustancias ilegales, con precios entre los 7 y los 20 euros.
Según la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí, la encuesta demuestra que, entre los adolescentes de 14 a 18 años, el consumo de drogas emergentes "no constituye, por ahora un problema fundamental", pues se trata de un consumo esporádico que realizan los jóvenes durante su tiempo de ocio "para estar despiertos más tiempo" y acompañar al uso de otras sustancias, como alcohol.
"No es un consumo muy elevado, pero es un consumo que existe y que se da en edades muy delicadas", señala Espí, quien destaca que España se encuentra por debajo de otros países de su entorno en este consumo.
No obstante, reconoce que "le preocupa" la escasa concienciación que tienen los jóvenes sobre los problemas de salud que pueden generar, como las intoxicaciones mortales, y "lo fácil que es conseguirlas".
El problema del elevado consumo podría estar, según este informe, entre un grupo de usuarios de drogas de mayor edad y mayor historial del abuso de sustancias, que podrían buscar en las emergentes nuevas sensaciones y evitar los controles legales. Esta duda la disipará la próxima Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES), que se realiza sobre población adulta y se conocerá e 2012.