BRUSELAS, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 76% de la población inmigrante que reside en Europa de forma irregular carece de una cobertura médica real, a pesar de que las legislaciones europeas garantizan este derecho, según un estudio sobre el acceso a los servicicios de salud presentado hoy por la organización Médicos del Mundo basado en 835 entrevistas realizadas en siete países de la UE: España, Bélgica, Francia, Grecia, Italia, Portugal y Reino Unido.
Entre los principales obstáculos para acceder a los servicios de salud se mencionan el desconocimiento que los inmigrantes tienen de sus propios derechos y de los centros de atención donde acudir, el coste de los tratamientos, las dificultades administrativas, el miedo a ser denunciados y a la discriminación, así como las barreras lingüísticas y culturales.
De acuerdo con la legislación existente en los países analizados, el 78% de los inmigrantes tiene teóricamente acceso a una cobertura sanitaria, aunque las situaciones difieren enormemente entre los países, tanto en acceso como en el nivel de los cuidados facilitados. Así, en España, el servicio sanitario está garantizado para todo aquel que se da de alta en el registro municipal mientras que en un país como Grecia, los irregulares sólo pueden acceder a algunos servicios de urgencia.
En todo caso, en la práctica sólo el 24% de la población inmigrante dispone realmente de cobertura sanitaria, bien por falta de información, bien por temor a ser rechazados por su médico o denunciados, bien porque los trámites para lograrla son complicados. En Francia, por ejemplo, sólo 7% de los inmigrantes accede realmente a los servicios sanitarios.
Médicos del Mundo distingue entre aquellos países donde los inmigrantes tiene derecho a la cobertura sanitaria pero sólo una ínfima minoría accede, como Bélgica o Francia, y países como España o Portugal donde más de la mitad de los encuestados ejercita este derecho. Así, España es, de los siete países analizados, donde los inmigrantes están mejor informados y es el sitio en el que el rechazo de los facultativos a atender a población en situación irregular es menor (sólo un 6,4% frente a un 15% detectado en Bélgica).
En lo que se refiere a las patologías más frecuentes, se trata de enfermedades digestivas, osteoarticulares y psíquicas. De hecho, los problemas de salud mental son comunes entre los solicitantes de asilo y las personas a las que se ha negado este derecho. El estudio muestra, por otro lado, que más de la mitad de los entrevistados, el 54%, desconoce que puede realizarse una prueba gratuíta de VIH. Además, resalta que se tratan sólo un tercio de los problemas de salud crónicos.
JUBILADOS DEL NORTE
El sondeo desmonta también el "mito" del llamado turismo médico. "Los inmigrantes no vienen a curarse por la sencilla razón de que para hacer el largo viaje hasta Europa tienen que estar en buenas condiciones de salud", resalta la presidenta de Médicos Mundo España, Teresa González, recordando que, en el caso de España, la presión sobre el sistema sanitario no procede de los inmigrantes del sur sino de los del norte de Europa.
"Aquí el turismo no es del sur sino del norte. Hay un montón de personas de la tercera edad que vienen a pasar su jubilación al solecito en España, alemanes e ingleses, que cuando se ponen malos lo que necesitan es una prótesis de cadera. Realmente tenemos un turismo que usa nuestro sistema sanitario, pero no es el del sur, que es gente sana. Los que no están sanos no llegan. Así de claro", alerta González.
Avala la misma tesis un estudio realizado en 2006 en Euskadi por Médicos del Mundo y la Universidad del País Vasco sobre la población inmigrante y residente, al demostrar que la tasa de uso de los servicios sanitarios para la población extranjera se sitúa por debajo de la medida de la población española.
El informe presantado hoy por la organización muestra también que el 40% de los irregulares habita una vivienda precaria y el 11% está en la calle, dos de cada diez describen su salud como "mala o muy mala", sólo un tercio de quienes padecen una enfermedad crónica recibe tratamiento y el 10% ha visto denegada la asistencia por el médico de cabecera.
EVITAR EXPULSIONES
Ante este escenario, Médicos del Mundo reclama garantizar una cobertura médica gratuíta y no discriminar a la población en función de su situación administrativa, esto es diferenciar claramente las políticas sanitarias de las de inmigración.
Exige, igualmente que, mientras no se logre la universalidad del tratamiento, no se expulse a personas enfermas que corren un claro riesgo de morir si se les envía de nuevo a sus países de origen. Además, solicita la regularización y el acceso a la atención médica a todos los extranjeros gravemente enfermos.
En el caso de España, para la responsable de Médicos del Mundo en nuestro país, Teresa González, se necesita mejorar la información y separar las políticas migratorias de las de salud, para que la gente no tenga miedo a ser detenida.
ANDALUCIA Y MADRID
En este sentido, relató las diferencias por comunidades autónomas en función de los requisitos exigidos para el empadronamiento de los inmigrantes. Mientras en Madrid se están poniendo trabas, según la organización, y se permite que la policía acceda al padrón, dificultando las cosas, en Andalucía estos obstáculos han desaparecido.
"Puesto que la Ley General de Sanidad reconoce el derecho y la necesidad de que los residentes estén dentro del sistema de salud, podemos mejorar facilitando el acceso e informando de que hay muchas cosas gratuítas", resaltó. De igual forma, alertó de que los profesionales de la salud tienen que ser conscientes de que parte de su población va a ser migrante. "Hay que hacer un esfuerzo de comprensión de la cultura y de acercamiento", dijo.