MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
En España el Sistema Nacional de Salud (SNS) destina 1.480 millones de euros al asma, un 2 por ciento del presupuesto total de sanidad, de los que un 70 por ciento se dedican a las consecuencias del mal control de la enfermedad, según datos del estudio 'Asmacost', realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Esto se debe a que, aunque España se puede estimar que existen unos 3 millones de personas afectadas por asma (entre el 5 y el 8 por ciento de la población adulta y entre el 8 y el 12 por ciento de los niños), sólo algo menos del 50 por ciento se encuentran bien controlados.
"Los gastos por asma se relacionan directamente con el grado de control de la enfermedad y con la gravedad, de tal modo, que a peor control y a mayor gravedad los costes se incrementan", ha explicado Antolín López Viña, coordinador del Área de Asma de SEPAR, con motivo del Día Mundial del Asma que se celebra este martes.
Los expertos señalan que el problema en el cumplimiento del tratamiento, reside, en ocasiones en que éste no está correctamente ajustado a la enfermedad o al estilo de vida de los pacientes, o es demasiado difícil de llevar a cabo, o bien existe corticofobia (miedo al tratamiento a largo plazo con cortisona).
El estudio muestra también que el coste medio por pacientes es de 1.950 euros por paciente y año, que varía en función de la gravedad del asma en una horquilla que va de los 959 euros para el asma leve a los 2.635 euros para el asma grave, referidos en el mismo estudio.
El 16,1 por ciento del gasto corresponde a recursos no sanitarios --absentismo laboral y escolar, incapacidades, jubilaciones anticipadas, y muertes prematuras-- mientras que el 83,9 por ciento corresponde a los costes sanitarios.
El estudio 'Asmacost' señala que los recursos sanitarios que generan un mayor coste económico son los medicamentos (27,9%), las exploraciones (24%), y los ingresos hospitalarios (17%).
El carácter crónico del asma, junto a la necesidad de medicación tanto para combatir los síntomas como para controlar la inflamación bronquial, hacen que esta enfermedad respiratoria suponga "una carga económica importante para todos los sistemas de salud, así como para los individuos afectados, sus familias y la sociedad", ha añadido Carlos Melero, neumólogo de SEPAR.