MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El 70 por ciento de las embarazadas fumadoras no deja el tabaco durante la gestación y del 30 por ciento restante, sólo una de cada cuatro abandona completamente este hábito. Además, un alto porcentaje de las madres fumadoras que abandonan el hábito durante la gestación vuelven a recuperarlo tras el parto, según el doctor Víctor López, jefe clínico del Servicio de Cardiología del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla y miembro del Comité de Expertos para una Vida Sin Tabaco.
Con motivo de la celebración del Día de la Madre, el experto explicó que las fumadoras tienen más dificultades para quedarse embarazadas y, en el caso de que no abandonen el hábito durante la gestación, pueden darse alteraciones que afecten al bebé. En concreto, el experto explicó que los hijos de fumadoras tienen un mayor riesgo de padecer parto prematuro, bajo peso al nacer, cólicos del lactante, muerte súbita, otitis o infecciones respiratorias.
El 41 por ciento de los menores de 13 años conviven con algún fumador, lo que incrementa el riesgo de ser fumadores pasivos, además de tener mayores posibilidades de adquirir este hábito en el futuro, al considerar que fumar es algo habitual.
PRIMERA CAUSA DE MUERTE EVITABLE
El tabaquismo es la primera causa de muerte evitable entre la población femenina. Se estima que un 27 por ciento de las españolas fuma. Según el doctor López, el 90 por ciento de ellas empiezan antes de los 20 años. Entre los jóvenes de 14 a 18 años, fuman más las chicas (39,9 por ciento) que los chicos (28,9 por ciento).
El especialista recordó que las mujeres fumadoras tienen un riesgo entre 20 y 40 veces superior a los hombres a sufrir un tromboembolismo pulmonar, especialmente si toman la píldora anticonceptiva, así como un mayor riesgo de sufrir osteoporosis precoz.
Finalmente, el doctor López destacó que este hábito tiene efectos estéticos, ya que provoca la aparición precoz de arrugas faciales y contribuye a adquirir lo que se conoce como el 'rostro de fumador', que se caracteriza por un color de piel cetrino, sequedad y envejecimiento de la piel. "La mujer debe ser consciente de los problemas que le puede ocasionar el tabaco", señaló el especialista, quien reconoció que muchas tal vez no dan el paso por miedo a engordar.