MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 60 por ciento de los médicos españoles es partidario de realizar un análisis de sangre a la población inmigrante de países con alta prevalencia de hepatitis B, como China, el sur de África y Magreb. Un 36 por ciento haría la prueba a todos los inmigrantes sin distinción y sólo un 4 por ciento de los profesionales considera esta medida innecesaria.
Así se desprende del primer Libro Blanco sobre el futuro de la enfermedad en nuestro país, presentado en Madrid. La iniciativa, puesta en marcha por la Fundación Bristol-Myers Squibb, ha contado con la participación de gastroenterólogos y especialistas en el tratamiento de la hepatitis B, directores médicos y farmacéuticos de hospital.
Según los expertos, en España el riesgo más alto de estar infectado por el virus B de la hepatitis se da entre los cien mil inmigrantes chinos, ya que este país asiático se encuentra a la cabeza en la prevalencia mundial de la infección, con aproximadamente un 8% de la población afectada. Además, junto con la del sur de África, es la población que menos frecuenta la sanidad pública por falta de confianza en el sistema, por el uso de terapias alternativas, por no disponer de documentación o por el escaso nivel de concienciación sobre la enfermedad.
Para el doctor Ricardo Moreno, jefe de Hepatología del Hospital de La Princesa de Madrid, es imprescindible captar a la población de mayor riesgo. "Basta un simple análisis de sangre para detectar rápidamente la presencia del virus y el nivel de transaminasas, que es el marcador que nos informa si el VHB ha dañado o no al organismo", según este especialista. En su opinión, a partir de los datos del Libro Blanco de la Hepatitis B debería crearse un grupo de expertos formado por hepatólogos, epidemiólogos y microbiólogos que estableciera un protocolo de trabajo y su ejecución.
Para evitar el riesgo de contagio, el doctor Moreno insiste en que es necesario un esfuerzo por integrar lo antes posible a los inmigrantes que viven en la red socio-sanitaria. "Es algo fundamental desde el punto de vista sanitario, político y social y el único modo de que puedan acceder a las mismas ventajas que el resto de población", dijo.
INFRADIAGNOSTICADA.
Se calcula que 300 millones de personas están infectadas en todo el mundo por este virus. En el caso de España, "la realidad está un poco distorsionada", en palabras del doctor Moreno. "La llegada de población inmigrante de países con alta prevalencia, la falta de declaración de los casos de contagio y la ausencia de un diagnóstico adecuado de los casos existentes impiden hacer una valoración real de la prevalencia e incidencia de la infección". Los datos epidemiológicos más actuales son de hace más de una década y señalaban que la VHB se ha había cronificado en el 2% de los españoles.
En cualquier caso, la hepatitis B es una enfermedad infradiagnosticada. El 40% de los adultos infectados no presenta síntomas hasta que la infección se ha cronificado. Las manifestaciones iniciales suelen ser similares a las de la gripe e incluyen, cansancio, dolor abdominal y en articulaciones, pérdida de apetito, náuseas y vómitos.
El doctor Moreno asegura que al tratarse de síntomas inespecíficos los pacientes no acuden al médico o tardan en hacerlo. "Falta concienciación social. Es preciso hacerse un análisis si se está en contacto con alguien que padece una enfermedad hepática o tiene el virus de la hepatitis B. Es aconsejable aprovechar un chequeo de empresa para solicitar los marcadores del hígado", dijo.