MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Con la llegada del verano y las vacaciones incrementamos nuestra actividad al aire libre, y con ello una mayor exposición al sol. A pesar de los riesgos que los rayos ultravioletas pueden causar en la piel, 6 de cada 10 españoles no se protege adecuadamente de los rayos solares.
La mala utilización de fotoprotectores unido a las malas practicas como tomar el sol en las horas centrarles del día, o broncearse con métodos articiales como los rayo UVA, incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Una de las consideraciones que deben tenerse en cuenta sobre los fotoprotectores es que no deben tomarse como único método de defensa ante los rayos ultravioletas, sino que debe ser una protección más, que complemente la defensa ante los rayos del sol. La utilización de ropa, sombreros o gorros que tapen la cabeza, utilización de la sombra son los verdaderos protectores del sol.
Otro de los factores que deben de conocerse es la elección adecuada de los fotoprotectores así como su correcta aplicación. Según explica a Europa Press el profesor titular de Dermatología de la Univerisdad de Granada y coordinador del Grupo Español de Epidemiología y Promoción de la Salud en Dermatología de la Academia Española de Dermatología, Agustin Buendía Eisman, "no debemos de fijarnos únicamente en el número de protección sino que debemos fijarnos en la radiación de la que protege y de su forma de utilización".
Para Buendía la protección adecuada ante los rayos solares debe ser superior a 50, considerando las cremas de baja protección con valores inferiores a 15 ineficientes para como método defensivo.
Actualmente se tiene la consideración social de que el bronceado de la piel es sinónimo de salud, y un símbolo de belleza. Sin embargo es una respuesta a la agresión solar, es una forma de protección de la piel sobre un daño externo. Por ello el profesor Buendía ha adevertido que, "el bronceado no es sinónimo de salud y no debe considerarse como un síntoma de belleza.
En línea con la tendencia de exposición masiva del sol, son las mujeres en edades adultas las que más se protegen con la utilización de fotoprotectores, ya que buscan un bronceado de la piel más intenso que los hombres. Estos apenas se aplican cremas solares, pero tampoco buscan broncearse. Esta tendencia esta igualándose en la población mas joven, dado que hombres y mujeres buscan por igual el color moreno de la piel.
CÁNCER DE PIEL
La aparición del cáncer de piel puede tener un origen génetico o puede derivarse de los distintos tipos de piel, pero es sin duda el sol el principal causante de la aparición de esta enfermedad. El incremento de los casos de cáncer en la sociedad esta directamente unido con la tendencia a el bronceado y la idea de belleza que la sociedad ha creado.
Existen diversidad de tipos de piel y de ello deriva la aparicion de distintos tipos de cáncer que pueden darse. Como explica Buendía "no es el mismo tipo de cáncer el que desarrolla un oficinista que toma el sol dos semanas al año, que el albañil que realiza trabajos todo el año al aire libre"
El carcinoma basocelular es el tipo de cáncer más frecuente en el ser humano y está asociado a pieles muy dañadas por el sol, a pieles blancas que no se broncean, pero sí se enrojecen o se queman. Este tipo de cáncer suele manifestarse en cara, orejas y cuello .
Por otro lado el melanoma maligno es el más peligroso de todos los cancer de piel que pueden sufrise. Su aparición suele asimilarse como un lunar malo. Normalmente se manifiesta como una mancha de color marrón o negro que cambia de color o en su presentación. El melanoma maligno es una pequeña costra que crece, se cae y vuelve a crecer. Su cura nunca es definitiva, es una pupa pequeña que no cura. Suele darse en la cara, la calva o en el cuello.
Los expertos recomiendan que, ante la aparición de síntomas externos que puedan inducirnos a pensar que nos encontramos ante uno de estos sucesos, acudamos al dermatólogo quien hará un exhaustivo control de la piel e indicara los cuidados y protección ante estos síntomas.
Las precauciones que Buendía nos aconseja son la de evitar el sol entre las 12 y las 17 horas, utilización de ropa que nos proteja del sol, usar gafas de sol, aprovechar la sombra y como medida complementaria a todas estas la protección abundante de crema solar, sin escatimar en su utilización ya que la medida recomendable es de 2 mg por cm cuadrado.
Por último merece una mención especial el cuido de los más pequeños, ya que son los niños y los adolescentes los que mas cuidados necesitan de la piel. Evitar que sufran quemaduras en estas edades puede reducir la aparición de cáncer en la edad adulta hasta un 70% por ciento.