BARCELONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 58% de los obesos tienen familiares con la misma patología, lo que evidencia que el entorno más cercano del obeso juega un papel decisivo en su evolución, según un estudio del Instituto de Trastornos Alimentarios (ITA) de Barcelona.
El abordaje de la obesidad y el sobrepeso desde planes de alimentación bajos en calorías y ejercicio físico se revela insuficiente en el 20% de los casos, que lejos de adelgazar han aumentando el peso tras meses de iniciar un primer tratamiento, por lo que el ITA apuesta por la inclusión de la psicología en el tratamiento.
Según las cifras que maneja el instituto, entre los factores facilitadores de la obesidad destacan el valor simbólico de algunos alimentos asociados a celebraciones y el pertenecer a una familia con una fuerte "identidad obesa".
Asimismo, hijos únicos, hijos de padres separados, adoptados, familias monoparentales, e hijos de madres mayores de 35 años se asocian con un mayor riesgo de padecer obesidad. En la misma línea, el abuso de actividades sedentarias también facilita la aparición de esta patología.
También destaca que, en los países desarrollados, un nivel socioeconómico bajo se relaciona con una mayor probabilidad, lo contrario de lo que sucede en países con menor renta por cápita, donde un mayor nivel socioeconómico implica un mayor riesgo de sobrepeso.