MADRID 23 May. (EUROPA PRESS) -
El 56,67 por ciento de los jóvenes que en el año 2011 acudieron a un centro de Proyecto Hombre a solicitar tratamiento reconocieron tener un consumo problemático con el alcohol aunque, la mayoría de ellos e incluso de sus padres, ven esta ingesta con normalidad en comparación con el consumo de cannabis, principal motivo por el que solicitan ayuda.
Estos datos corresponden a los 17 programas de atención a adolescentes que ha realizado Proyecto Hombre sobre una muestra de 1.528 familias y 1.143 jóvenes y adolescentes, de entre 14 y 20 años, que iniciaron el proyecto educativo-terapéutico en sus centros.
Todos ellos, solicitaron principalmente ayuda para abandonar el consumo de cannabis --el 79,5 por ciento--, la cocaína --el 9,5 por ciento-- y el alcohol --3,9 por ciento--. No obstante, durante el tratamiento casi el 60 por ciento de ellos reconocieron abusar en la ingesta del alcohol. Un hecho que resulta alarmante ya que no se tiene una percepción real de las graves consecuencias que tiene beber varias copas en un periodo corto de tiempo.
"El fenómeno del alcoholismo se suele reconocer bastante tarde y por eso no suelen venir a los centros por este problema. Por tanto, existe un uso erróneo de esta sustancia que no es percibido y que tiene un gran riesgo", ha señalado el coordinador del Centro de Formación de Proyecto Hombre, Antonio J. Molina.
En este sentido, el responsable de Proyecto Hombre Madrid, Pablo Llama, ha comentado que los padres llevan antes a sus hijos a uno de estos centros "si ven que se ha fumado un porro" y no porque les hayan visto con una "borrachera" ya que, ha proseguido, les suele "parecer normal en su edad". En el 95 por ciento de los casos son las familias las que perciben primero el problema y acuden a los centros a solicitar ayuda.
Concretamente, el perfil de los adolescentes atendidos son en su mayoría hombres de una media de 17 años aunque, según los datos que aporta la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), el consumo de drogas legales como el alcohol está más extendido entre las mujeres que, además, suelen comenzar a beber antes, aproximadamente a los 16 años.
Se da la circunstancia también de que este consumo ha dejado de asociarse a jóvenes marginales, con problemas sociales y familiares, ya que actualmente el 62,3 por ciento de ellos viven con sus progenitores, el 28,8 por ciento sólo con su madre y el 3,2 por ciento con el padre.
Además, el 75,2 por ciento de ellos mantiene una vida activa, de los cuales el 64,2 por ciento son estudiantes. Asimismo, si se compara con los datos del año 2010, ha disminuido el porcentaje de jóvenes atendidos que están sin ocupación que han pasado de representar el 24,8 por ciento a un 19, 5 por ciento.
EL ELEVADO CONSUMO COMPULSIVO DE LOS JÓVENES
Al margen del consumo del cannabis, cocaína, tabaco u otras sustancias, los responsables de Proyecto Hombre han avisado de la necesidad de concienciar tanto a padres como a hijos del peligro que supone la ingesta de alcohol en edades tempranas y, más aún, cuando se está generalizando la costumbre entre los más jóvenes del llamado 'binge drinking', consumir una gran cantidad de alcohol en un breve periodo de tiempo.
Este hecho, ha comentado el presidente de la Fundación Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez, está haciendo que desaparezca la percepción social que desde siempre ha podido ir ligada a la ingesta de alcohol. "Cada vez más se busca la borrachera rápida y se están llegando a tomar entre 4 o 5 copas a la hora", ha recalcado.
En este sentido, Llama ha asegurado que cada vez más los adolescentes consumen grandes cantidades de alcohol por experimentar el ya conocido placer que les produce, por transgredir la norma o por sentirse más integrados en el grupo aunque, ha matizado, muy pocos lo reconocen.
Y es que el alcohol no sólo perjudica en el momento de la borrachera, sino que además puede tener efectos nocivos en el futuro del adolescente. Por ello, los responsables de Proyecto Hombre han asegurado que no se pueden considerar a estos jóvenes drogodependientes aunque es imprescindible que los padres actúen en el momento en el que observen un consumo de alcohol por parte de sus hijos debido a que son personas que todavía no están del todo desarrolladas y en un futuro su fisionomía o su personalidad se pueden ver claramente afectadas.
'JÓVENES Y ALCOHOL: ENFOCANDO UNA REALIDAD'
Para prevenir este consumo de alcohol, y de resto de sustancias, se ha puesto en marcha las XIV Jornadas de la Asociación Proyecto Hombre, tituladas 'Jóvenes y alcohol: enfocando una realidad', con el objetivo de mejorar la formación de los profesionales y otros agentes interesados sobre la prevención e investigación del consumo de alcohol problemático desde una perspectiva integral y multidisciplinar de las acciones.
Durante tres días cerca de 200 profesionales participarán en conferencias, seminarios prácticos y mesas de experiencias para ampliar y actualizar su formación en relación al trabajo realizado con jóvenes y adolescentes.
"Vamos a incidir en la importancia que tienen las familias en estos jóvenes porque son los padres los que tienen la conciencia de que hay un problema y porque, además, las conductas peligrosas de los hijos provocan muchas consecuencias negativas en las familias", ha comentado el presidente de la Fundación para recordar que en los centros se atienden de manera individualizada en cada caso.
Dicho esto, ha adelantado que Proyecto Hombre va a poner en marcha una Escuela de Padres 'online' y gratuita para que tengan a su disposición una serie de herramientas de ayuda a la hora de reconocer, prevenir y afrontar estos problemas.
"Hay que prevenir a todos y hay que transmitir el mensaje a todas las personas de que estos problemas es algo que nos puede ocurrir a todos", ha concluido coordinador del Centro de Formación de Proyecto Hombre.