Unos 500 farmacéuticos colaborarán en un proyecto para reducir el consumo de antibióticos sin prescripción en España

Actualizado: miércoles, 19 octubre 2011 14:33

MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) colaborarán, desde el próximo mes de noviembre y hasta abril de 2012, en el proyecto 'Streptotest', una iniciativa cuyo objetivo es controlar y reducir el consumo de antibióticos sin prescripción médica.

Las farmacias reciben a diario la visita de pacientes aquejados de dolores de garganta, que reclaman la dispensación de un antibiótico sin presentar la obligatoria receta médica. Muchos de estos casos son infecciones víricas, no bacterianas, ante las que estos medicamentos son ineficaces. La faringoamigdalitis es la patología que provoca el mayor consumo inadecuado de antibióticos.

Para ayudar a revertir esta situación y conseguir que la población sólo consuma antibióticos sólo si han sido prescritos por el facultativo, ha surgido esta iniciativa, patrocinada por los laboratorios Ferrer Healthcare.

En ella, unos 500 farmacéuticos comunitarios aplicarán el denominado 'Streptotest', una técnica basada en la detección de antígenos para el diagnóstico del estreptococo del grupo A, lo que permitirá discriminar con rapidez si la infección de un paciente es de origen vírico o bacteriano. Esto ayudará a valorar la posible necesidad del antibiótico solicitado.

ALTERNATIVAS SIN RECETA

Si la prueba determina un origen bacteriano, el farmacéutico derivará al paciente a su médico, para que éste proceda, si lo estima oportuno, a la prescripción del fármaco. En el caso de que los resultados determinen un origen vírico de la infección, el farmacéutico disuadirá al paciente del consumo de antibióticos por su ineficacia y le indicará otras alternativas terapéuticas que no precisen receta.

Según la presidenta de la SEFAC, Marichu Rodríguez, con la prueba 'Streptotest' el farmacéutico comunitario dispone "de una sencilla técnica con la que argumentar la no necesidad de antibióticos en procesos víricos y luchar así contra el uso incorrecto de los mismos".

Para la coordinadora del Grupo de Gestión del Medicamento y Seguridad del Paciente de SEMERGEN, Mercedes Ricote, el médico de AP también se beneficiará con este proyecto, ya que "se asegura de que el paciente no ha tomado un antibiótico antes de acudir a su consulta". "Saber que ese paciente ha sido derivado por una prueba positiva (infección bacteriana) ya facilita su evaluación", asevera.

Este proyecto también contempla el registro de aquellas pruebas que lleven a cabo los farmacéuticos comunitarios participantes con sus pacientes. Su posterior análisis permitirá cuantificar el número de consultas de pacientes por un proceso de faringoamigdalitis en la farmacia, cuántos precisaron ser derivados al médico y de ellos, cuántos necesitaron tomar un antibiótico.

Los farmacéuticos comunitarios que quieran participar en el proyecto aún pueden solicitar plaza en el listado final de investigadores, para que deben ser socio de SEFAC ('www.sefac.org').