El 65% considera que el Ejecutivo debería priorizar las ayudas en la lucha contra el hambre en los países pobres, y el 28% en combatir el VIH
MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 47 por ciento de los españoles considera que el Gobierno no hace lo suficiente para luchar contra al sida, la malaria y la tuberculosis, según se desprende de una encuesta realizada por Jörg Müller y Sandra Hoiban, del Centro de Investigación para el Estudio y la Observación de las Condiciones de Vida (CREDOC) y encargada por la Amigos del Fondo Mundial de Europa.
Este porcentaje contrasta con la opinión que tienen los ciudadanos de otros países ya que, por ejemplo, el 30% tercio de la población francesa y el 20% de los alemanes creen que sus ejecutivos no apuestan decididamente por la lucha contra estas tres enfermedades que causan la muerte a millones de personas al año.
Asimismo, ante la pregunta sobre si estarían dispuestos a pagar más impuestos si la recaudación se asignara directamente a la lucha contra el sida, la malaria y la tuberculosis, un 47 por ciento de la población ha respondido afirmativamente y un 30 por ciento ha reconocido que estaría dispuesto si lo recaudado se destinara a la protección del medio ambiente.
Además, el estudio --en el que se han entrevistado 'cara a cara' a 1.000 personas mayores de 14 años-- ha reflejado que el 80 por ciento de los españoles considera que es más eficiente una organización internacional que coordine los esfuerzos en paliar el sida, mientras que sólo un 10 por ciento cree que cada país es que debe intervenir de manera individual.
En este sentido, la investigación ha mostrado que paliar estas grandes epidemias es la segunda prioridad, por detrás de la lucha contra el hambre, que debe tener el Gobierno en la ayuda al desarrollo, al igual que garantizar al educación primaria.
En concreto, después de la lucha contra el hambre (65%), los españoles abogan porque las autoridades centren sus esfuerzos en paliar el sida, la tubercolisis y la malaria (28%), asegurar la educación primaria (28%), ayudar al desarrollo económico y comercial (23%), mejorar la salud materna e infantil (19%), asegurar los Derechos Humanos y la democracia (15%) y promover la igualdad de género (13%).
Respecto a cuáles son los dos principales problemas, en materia de salud, que deben ser atendidos a la hora de ayudar a los países empobrecidos, el 57 por ciento de los encuestados ha asegurado que el principal problema sanitario que tienen los países más pobres en el mundo es el sida, seguido del cáncer (40%), la salud materna infantil (32%), la falta de personal sanitario (18%), la tuberculosis (17%) y la malaria (16%).
Por último, en cuanto al Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, más del 40 por ciento de los españoles ha reconocido haber oído hablar de la organización. En este caso, la encuesta también ha reflejado que las personas que conocen la organización también están más dispuestas a pagar más impuestos destinados a la lucha contra estas enfermedades --el 55% frente al 47% de promedio--, y también son más propensas a optar por una coordinación de esfuerzos para luchar contra la pandemia --un 86% frente al 80% de promedio--.