MADRID 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 46 por ciento de las enfermeras sin plaza, de entre 25 y 35 años, ha encadenado unos tres contratos en el último año, según los datos de una encuesta sobre estabilidad laboral realizada por ON-ENFERMERÍA a 887 enfermeras de toda España.
El perfil del segmento más amplio engloba mayoritariamente a mujeres (93%), con edades comprendidas entre los 25 y los 45 años (88%) y que en la actualidad no cuenta con una plaza fija (94%). En este sentido, al ser preguntadas por el tiempo que llevan en su actual puesto de trabajo, un 41 por ciento responde que menos de 6 meses y un 17 por ciento que entre 6 meses y un año.
Al trasladar la misma pregunta a las profesionales entre 35 y 45 años, la estadística varía y lo que muestra es un elevado porcentaje de enfermeras cuyo puesto depende de vacantes que se dilatan en el tiempo. Así, un 44 por ciento lleva más de 5 años en su puesto de trabajo y un 22 por ciento al menos entre 2 y 5 años.
La encuesta muestra también la exigencia de una carrera profesional ligada a los exámenes OPE, un engranaje en movimiento constante del que es complejo apearse. En términos generales, un 67 por ciento de las encuestadas ha realizado entre 2 y 5 pruebas a lo largo de su vida laboral, mientras que un 23 por ciento se ha examinado más de 6 veces.
Además, un 66 por ciento de las personas que han respondido al estudio se ha enfrentado a una OPE fuera de su lugar de residencia: al menos una vez (21%), dos o tres veces (30%), cuatro o cinco veces (11%) y seis o siete veces (4%). Por el contrario, un 34 por ciento no ha realizado nunca un examen fuera de su comunidad autónoma.
En el caso de las profesionales sin plaza, el 61 por ciento afirma que estaría dispuesta a trasladarse, aunque intentaría regresar lo antes posible.
UN SISTEMA OPOSICIÓN QUE NO CONVENCE
Respecto al objetivo último para las profesionales a la hora de presentarse a un examen oposición, un 63 por ciento afirma que es para sacar plaza, mientras que un 26 por ciento lo hace por aprobar, un 7 por ciento para probar y un 4 por ciento para acceder a las listas de contratación.
Además, según el trabajo, un 49 por ciento de las encuestadas considera que el sistema oposición resulta "injusto", mientras que el 45 por ciento señala que es justo, pero que habría que introducir modificaciones. Tan solo un 6 por ciento de las respuestas estimaban que, efectivamente, sí es una forma de acceso justa.
De hecho, el 64 por ciento ha calificado este modelo como un trámite para seguir trabajando o un obstáculo en su desarrollo profesional, frente a un 36 por ciento que piensa que es una oportunidad. Finalmente, con la mirada ya puesta en el futuro y, aspirando a conseguir la deseada estabilidad laboral, un 79 por ciento de las enfermeras sin plaza reconocía que tiene intención de presentarse a alguna de las oposiciones previstas en el año 2020.