MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Cerca de la mitad de las mujeres que acuden al endocrino antes de quedarse embarazadas padece de sobrepeso u obesidad. Así lo desvelan los datos presentados hoy por el Instituto Bernabéu de Alicante y que señalan, en concreto, que el 46% de las mujeres que acuden a una consulta endocrinológica especializada en el manejo del embarazo sufren esas dolencias. De ellas, el 31% padece de sobrepeso y el 15%, de obesidad, según las cifras recopiladas por la especialista Pino Navarro, endocrina de dicho instituto.
En el estudio también se observa que el 45% de las mujeres que acuden a la consulta endocrinológica están en su peso normal y que el 9% tiene bajo peso. Sin embargo, es el sobrepeso lo que preocupa a la endocrinóloga: "A muchas de estas mujeres, su exceso de grasa corporal les puede provocar ovarios poliquísticos y eso dificulta el embarazo", afirmó Navarro.
Aseguró la experta que "toda mujer en edad fértil debería ir al endocrino para hacer una dieta adecuada, tomar yodo, ácido fólico, hacerse una exploración y una analítica". Recordó, además, que cuando queda encinta, el paciente entonces es el feto.
"No se debe poner a dieta a una embarazada, sino que hay que ponerle una dieta normocalórica y establecer un calendario de aumento de peso. No se puede hacer nada con su obesidad durante su embarazo, en ningún caso puede perder peso, pero solo debe engordar lo que crezca el feto", dijo la especialista.
Navarro insistió en los riesgos de la obesidad en el embarazo, no solo para la madre, sino también para el feto, ya que un IMC alto se asocia con malformaciones congénitas. En el parto, la obesidad tampoco ayuda: "En una obesa siempre es más complicado. Si es cesárea, hay más capa de grasa y más riesgo de infección", indico la especialista.
Finalmente, la experta desmintió la creencia de que se debe engordar un kilo por mes. "No es cierto. La ganancia de peso depende del IMC pregestacional", es decir, el de la mujer antes de quedarse embarazada.