MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 42 por ciento de las empresas españolas del sector declara que ha participado o planea participar en una operación corporativa, dando continuidad a una tendencia que viene acelerándose en el sector durante los últimos años. Además, el ratio aumenta en dos puntos con respecto al año anterior, cuando el 40 por ciento de las compañías de esta industria había estado implicada o planeaba estarlo en una operación corporativa.
Es una de las conclusiones de la tercera edición del Barómetro de Empresas de la Salud en España, un informe desarrollado por PlantaDoce con el apoyo de Atrys Health a partir de una encuesta a cerca de 300 empresas de la industria de la salud en España.
El aumento de la tasa de empresas que ha participado o prevé participar en una operación corporativa se produce en un contexto positivo para el sector. En 2021, el 71 por ciento de las empresas elevó su facturación con respecto al año anterior, y el optimismo sólo se contiene parcialmente para este año. El 65 por ciento de las compañías prevé un aumento sustancial o moderado de la cifra de negocio en 2022, mientras que un 32 por ciento prevé que se mantenga estable y sólo un 3 por ciento, que vaya a la baja.
Las circunstancias económicas sí hacen empeorar la percepción de las empresas del sector de su entorno en 2022 y 2023. En el año en curso, el 53 por ciento de las empresas creen que la situación económica del sector de la salud es buena o muy buena (frente al 56% de la anterior edición del Barómetro), mientras que desciende al 49 por ciento las que creen que este contexto continuará siendo positivo en 2023.
Otras respuestas del Barómetro enfrían las expectativas de que se mantenga la bonanza para el sector de la salud. Por un lado, sólo el 12 por ciento de las empresas señalan en 2022 que hay un claro aumento del gasto de las administraciones públicas en salud, con una caída de quince puntos con respecto al año anterior. Por otro, baja del 48 al 37 por ciento el ratio de compañías que aprecia una subida del gasto privado en salud.
LA INVERSIÓN SE MANTIENE
Las peores circunstancias, afectadas por el entorno económico, no han frenado el dinamismo del sector en términos de inversión, internacionalización e innovación tecnológica. Casi dos de cada tres compañías de este negocio prevén elevar sus inversiones en 2022 con respecto al año anterior, mientras que alcanza el 38 por ciento las empresas que confían en continuar aumentando el peso del negocio internacional en su cuenta de resultados.
Asimismo, se mantiene una apuesta generalizada por la digitalización, después de que el Covid-19 actuara como revulsivo para la puesta en marcha de nuevos proyectos. En 2022, el 86 por ciento de las empresas españolas del sector ha puesto en marcha nuevas iniciativas a lo largo del ejercicio encaminadas a una mayor digitalización, después de que en 2021 ya lo hicieran nueve de cada diez operadores de esta industria.
Los restos en este sentido se mantienen, aunque la nota que se da el propio sector es positiva. En concreto, el 2 por ciento de las empresas españolas del negocio de la salud califica de muy alto el grado de desarrollo que tiene la salud digital en España, mientras otro 36 por ciento lo califica de alto y otro 54 por ciento de regular. Sólo el 8 por ciento cree, por el contrario, que es bajo.
La tecnología protagoniza, precisamente, dos de las tendencias del negocio de la salud que más empresas creen que se mantendrá en el medio y largo plazo. El 88 por ciento de las compañías apuntan que la salud digital y la telemedicina continuarán desarrollándose en el futuro, mientras que el 70 por ciento apunta al mayor uso de datos en el sector. En tercer lugar, el 41 por ciento suscribe que ganará peso la medicina predictiva, la tercera tendencia con más apoyo empresarial.
FRENO EN LA COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
Una de las notas negativas de la tercera edición del Barómetro de Empresas de la Salud en España se refiere a las expectativas empresariales en torno a la colaboración público-privada. Frente al 35 por ciento de la edición del informe en 2021, baja al 28 por ciento la tasa de compañías que anticipa una colaboración más o mucho más colaborativa con las administraciones de ahora en adelante. En sentido contrario, pasan del 10 al 13 por ciento los operadores que opinan que la colaboración público-privada irá a la baja.
Además, baja del 18 al 9 por ciento las que dan una nota positiva a las actuaciones del sector público, y en sentido contrario sube del 35 por ciento al 40 por ciento las que hacen una valoración mala o muy mala.
Otro aspecto en el que el regulador es clave es el acceso a la innovación, que genera reiteradas críticas por parte de las empresas que introducen nuevos fármacos y soluciones médicas en el mercado. En este sentido, el 71 por ciento de los operadores del sector de la salud opina que, en España, el acceso a la innovación es peor y más lento que en el entorno europeo, mientras que el 29 por ciento restante cree que los condicionantes son homologables en España a los del entorno europeo.